Manuel Germán Ramírez Valdovinos es un preso mexicano que el próximo mes de mayo cumplirá 19 años en prisión acusado del asesinato de un hombre que sigue con vida.
Ramírez Valdovinos fue condenado a 43 años de cárcel por el homicidio de Manuel Martínez Elizalde, quien en la actualidad reside en los Estados Unidos, tal y como informa ‘Clarín‘.
El encarcelado era detenido en el año 2000, en su vivienda de Tepexpan, en el país azteca. Ocho policías irrumpieron en su domicilio y pistola en mano lo detuvieron y trasladaron a una comisara, donde le comunicaron que había sido detenido «porque había cometido un homicidio». Le acusaron de haber asesinado a Martínez Elizalde.
Ramírez Valdovinos admitió conocer a la supuesta víctima a la que, según sus palabras, ayudaba económicamente porque “no tenían ni para comer». Posteriormente, el acusado se enteró que el padre de Elizalde había cobrado un millón de dólares del seguro por la muerte de su hijo, quien ahora tiene una nueva identidad y una nueva apariencia física.
Al parecer, tal y como informa el citado diario, el estafador había acordado pagar unos 15.000 dólares a los agentes que participaron en la detención del reo.
Según Valdovinos, el proceso judicial estuvo plagado de irregularidades e incluso le mostraron un cadáver que no se correspondía con la supuesta víctima.
Durante su estancia en prisión, un chivatazo le alertó de que Martínez Elizalde visitaba a su padre en el país durante las fiestas patronales para luego regresar a suelo estadounidense.
El reo comenzó a realizar escritos a los organismos correspondientes explicando la situación. Hasta ahora no le habían hecho caso.
El expediente ha sido remitido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que, tras una investigación, ha resuelto aplicar al reo el denominado Protocolo de Estambul, por el que Ramírez Valdovinos deberá ser puesto en libertad después de que la Corte envíe la recomendación al Gobierno de México y aplique las sanciones a quien corresponda.