La Agencia Tributaria, más conocida como Hacienda, ha comenzado a enviar notificaciones a aquellos contribuyentes que no cumplieron con su obligación de presentar la Declaración de la Renta 2023. Tras finalizar el plazo el pasado 1 de julio, muchos ciudadanos han recibido una temida carta que anuncia sanciones de hasta 200 euros. Estas notificaciones, también conocidas como la “carta del miedo”, están destinadas a aquellos que no presentaron la declaración en plazo o lo hicieron con errores. Con el objetivo de garantizar el cumplimiento tributario, Hacienda no perdona los incumplimientos y ha iniciado el proceso sancionador. A continuación te contaremos qué ocurre si no se regulariza lo debido.
1¿Quiénes están obligados a presentar la declaración de la renta?
Hacienda establece claramente quiénes deben presentar la Declaración de la Renta cada año. En el caso de 2023, los siguientes grupos estaban obligados a cumplir con este trámite:
- Trabajadores que hayan recibido entre 14.000 y 22.000 euros de varios pagadores. Si los ingresos provienen de un solo pagador, solo se aplica la cifra superior.
- Autónomos y trabajadores por cuenta propia, quienes deben declarar todas sus ganancias y gastos deducibles.
- Aquellos que hayan obtenido ingresos patrimoniales o rendimientos de capital mobiliario superiores a 1.600 euros anuales.
- Ciudadanos que hayan superado los 1.000 euros brutos en rentas mobiliarias imputadas, rendimientos de letras del Tesoro o subvenciones vinculadas a la adquisición de viviendas de protección oficial o precio tasado.
Para estas personas, no cumplir con la obligación de presentar la declaración o cometer errores en la misma puede resultar en sanciones, como las descritas en la famosa «carta del miedo» enviada por Hacienda.