Carolina Marín habla del poco apoyo que siente por parte de la Federación
En las últimas semanas, Carolina Marín no lo ha pasado precisamente bien. Su lesión en los Juegos Olímpicos de París 2024 le ha hecho cuestionar toda su vida, especialmente su carrera deportiva. Por suerte, parece que en los últimos días está mucho más alegre y que va viendo un poco de color en su vida, a pesar de que aún tiene que llevar las muletas durante dos semanas más.
En una entrevista, Carolina confesó lo siguiente: «Sonrío después de varios días muy tristes y dolorosos, eso es la realidad. Aunque mi sonrisa sea visible, la tristeza y el dolor siguen presentes en mi interior. Lo que más cuesta sanar es ese dolor interno. Estoy segura de que físicamente me recuperaré, aunque no sé cuánto tiempo llevará ni tengo prisa por ello. Sin embargo, sé que el proceso emocional tomará un poco más de tiempo».
Carolina Marín comenzará la rehabilitación próximamente
Tal y como explica Carolina Marín, de momento, el proceso de recuperación está avanzando según lo previsto. «El médico me ha asegurado que todo está marchando bien y que estamos cumpliendo con los tiempos establecidos. Aún me quedan dos semanas antes de poder empezar a apoyar la pierna, y los primeros dos meses son los más difíciles debido a la dependencia que tengo por no poder apoyar la pierna. Mi madre está siendo de gran ayuda en casa, ya que, a pesar de que intento hacer muchas cosas por mí misma desde el primer día postoperatorio, hay tareas como llevar un plato a la mesa que no puedo realizar sin asistencia, debido a que me desplazo con muletas«.
«Este periodo es el más lento de la recuperación, pero estoy optimista. Dentro de poco, me voy a trasladar a Huelva durante unos días, y en cuanto regrese, comenzaré con la rehabilitación. Aunque la recuperación física llevará su tiempo, estoy enfocada en seguir adelante y cumplir con cada etapa del proceso», ha explicado.
Piensa que se ha desaprovechado el ‘efecto Carolina’
A las declaraciones anteriores, Carolina Marín ha hablado sobre los herederos del bádminton y es que, por desgracia, el bádmiton no es un deporte tan aclamado como puede ser, por ejemplo, el tenis. «Sinceramente, me habría encantado que, tras ganar la medalla de oro en Río de Janeiro, se hubiera aprovechado mucho más ese logro. He tenido numerosos conflictos con la federación, y a día de hoy, si me preguntas, te diría que es muy complicado encontrar un deportista español que brille en el bádminton».
«Lamentablemente, no puedo decir que haya un Carlitos Alcaraz o un equipo de apoyo similar en este deporte. Me duele decir esto, y ojalá me equivoque y pueda retractarme en el futuro, pero ahora mismo lo veo casi imposible. Esto se debe, en gran medida, al trabajo que está realizando la federación española y la falta de cambios necesarios. Creo que es crucial enfocar esfuerzos en la formación de entrenadores, para que puedan desarrollar a más jugadores dispuestos a renunciar a muchas cosas, esforzarse y sacrificarse para alcanzar grandes logros», terminaba diciendo Marín.