Según un estudio de Kredito24 las cantidades de dinero más demandadas a través de su plataforma online van de los 150 a los 300 euros. Este tipo de préstamos de cantidades pequeñas en los últimos tiempos ha dado lugar a un nicho de mercado que se aleja del modelo de la banca tradicional y que ha dado paso a las empresas de financiación que están hoy día dando este servicio a través de Internet.
Quién solicita este tipo de financiación
Según el estudio ‘Por qué los usuarios han elegido los minicréditos’ el perfil del español que solicita estas cantidades online es un hombre en el 54% de los casos, de entre 30 y 39 años (en un 34% de las ocasiones), sin hijos (un 65%) y con trabajo, según declararon el 76% de los solicitantes.
En cuanto a la región de España donde la necesidad de estos pequeños préstamos es mayor, el estudio apunta a Cataluña (un 22% de las solicitudes provenían de allí), seguida de Madrid (con el 18% de solicitudes) y Andalucía con el 14%, entre otras comunidades autónomas.
Atendiendo la razón de la necesidad del préstamo el estudio apunta a necesidades puntuales que se han salido de la planificación del usuario, es decir, que este solicita estas cantidades cuando se ve obligado a afrontar un gasto inesperado, cubrir una emergencia como puede ser hacer frente a una multa, avería, reparación, impuesto o cualquier otro imprevisto. “El consumidor español ha cambiado en la última década su forma de utilizar los instrumentos de financiación que existen en el mercado: se ha inclinado por esforzarse en rebajar el endeudamiento estructural (hipotecas, préstamos personales bancarios) y ha preferido quedarse con opciones que no requieren un compromiso a largo plazo (como los minicréditos online) para afrontar problemas de liquidez coyunturales”, afirma el estudio.
La tecnología detrás del préstamo online
Del perfil del solicitante de estos préstamos se deduce la necesidad de un tipo de financiación que no se ofrece en los bancos y que empresas como las asociadas en la AEMIP (Asociación Española de Micropréstamos) sí que ofrecen. De hecho, el número de miembros de esta asociación ronda a día de hoy la quincena de empresas que se adhieren con el objetivo de establecer un código de buenas prácticas para este sector en auge.
Según la AEMIP es la tecnología la que avala este tipo de entidades y su servicio, que la mayoría de estas empresas financieras anuncia dar en ‘pocos minutos’ en contraposición con los préstamos que pueden solicitarse en los bancos que requieren de un proceso más laborioso y lento. Además de la tecnología destaca la asociación los protocolos de seguridad en el tratamiento de los datos personales, tema clave hoy día. “Las empresas de micropréstamos se han ido adaptando continuamente a las nuevas tecnologías, incorporando innovadores sistemas con un único objetivo: que el cliente se sienta totalmente protegido cada vez que solicita un micropréstamo”, afirma la asociación en su página web.