Todo el mundo sabe que que trabajar como camarera es muy difícil, ya sea en España o en cualquier otro país del mundo. Las exigencias, trabajar tantas horas de pie y los caprichos y actitudes que pueden llegar a tener ciertos clientes pueden hacer que la experiencia en este tipo de trabajos no sean las mejores para muchas personas, en especial para los migrantes que llegan al país en búsqueda de nuevas oportunidades laborales.
Y ni hablar del sueldo. Muchas veces, para cobrar, un camarero o una camarera deben esperar una semana, un mes o el final de una jornada muy ardua. Además de esto, ganarse las propinas de los clientes es otro tema complicado, ya que muchos de estos suelen ser bastante complicados, como ya se dijo anteriormente.
Pues bien, @emeiba99, una creadora de contenidos que acaba de llegar a España, contó cómo fue su primer día trabajando como camarera, y sus primeras expresiones dejan mucho que desear: «Salí llorando», fueron algunas de las palabras que dijo.
Un mal día como camarera
«Salí llorando del lugar, lo triste es que no me queda otro opción, es lo único con lo que puedo generar plata siendo migrante. La gente es explotadora, laburas (trabajas) bajo presión con el jefe gritando, me tocó trabajar solo con una persona, porque dos camareros habían renunciado ayer por esto mismo», expresó la chica, de origen argentino.
«Me ayudó mucho el único compañero que tenía, yo hice muy bien el café, pero terminaba el trabajo sobre las 5:00 de la tarde y eran las 5:30 y yo todavía seguía allí. No quería no comer del nivel de estrés tan grande», comunicó.
Finalmente, la chica remató el vídeo con sus intenciones claras de renunciar. «Quería salir corriendo de allí, pero el jefe dijo que vuelva mañana para cobrar apenas termine. No me puedo dar el lujo de perder dinero, entonces estaré allí de nuevo», concluyó.