La muerte de Chester Bennington hace 7 años parecía un golpe definitivo para Linkin Park. La mítica banda pionera del sonido Nü Metal se asumió una larga pausa tras haber perdido a su icónico vocalista, pues si bien el grupo se había definido precisamente por la presencia de dos cantantes el propio Mike Shinoda sería el primero en aceptar que si algo definió el sonido del grupo es la voz de Bennington. Pero el grupo ha decidido, finalmente, volver al ruedo, con un nuevo disco, ‘From Zero’, y una nueva gira internacional de la que han anunciado 6 fechas.
La encargada de cubrir el puesto de Bennington es Emily Armstrong, una vocalista experimentada en el rock gracias a su trabajo desde 2003 con la banda Dead Sara, pero que además tiene una relación personal con Linkin Park. Primero como fanática, según ella misma cuenta en la reciente entrevista de la banda con Billboard, modeló parte de su interpretación vocal alrededor del trabajo de Chester en ‘Hybrid Theory’ del 2000, y desde 2019 como una amiga personal del grupo.
De hecho, la banda no pasó un proceso de casting, como si lo hicieran en su momento Alice In Chains o INXS para buscar un nuevo vocalista. Según han ido explicando en medio, la química entre banda y la cantante fue inmediata, sobre todo con su co-vocalista, Mike Shinoda, con quien debe compartir las canciones y la relación con el público durante los conciertos en vivo. Estos fueron los puntos principales que los hicieron empezar a colaborar en 2019 y que poco a poco convencieron a toda la banda de volver al estudio.
Lo cierto es que los gritos de Bennington fueron uno de los puntos clave para buscar una nueva voz y no quedarse solo con la de Shinoda. Tanto él como el bajista Dave Farrell vieron que el también rapero llegaba a su límite en una de las canciones del nuevo disco, y es precisamente el espacio que consigue ocupar la nueva vocalista.
DUDAS SOBRE SI USAR EL NOMBRE DE LINKIN PARK
Pero la banda tuvo dudas sobre recuperar su nombre. Cuando el grupo empezó a experimentar en el estudio con la que ahora es su nueva vocalista, tenían dudas de si el resultado debía llevar el nombre de Linkin Park. Era una forma de manejar las expectativas de los fanáticos, así como las propias.
Pero, ha medida que las nuevas canciones tomaban forma y que probaban tocar canciones clásicas, empezaron a sentir capturaban la energía de la mítica banda. Sumado a que la banda se ha ido conectando con varios de sus clásicos en el estudio, y que sin duda que el nombre tiene un mayor valor económico que simplemente reunir a sus miembros, finalmente decidieron que se trataba de un proyecto de Linkin Park. Sin embargo, no todo en el proceso ha sido fácil, entre otras cosas por las diferencias de las voces de Armstrong y Bennington.
«Hemos tenido que aprender de nuevo canciones que teníamos 20 años tocando en vivo», revelaba Mike Shinoda en la misma entrevista, explicando que algunas de las canciones han debido cambiar de velocidad o de tono para adaptarse a la nueva vocalista. Esto ha sido todo un proceso, y por lo que se vio en su concierto de reunión transmitido en vivo a través de YouTube todavía quedan cosas que pulir. Incluso así, la artista ha conseguido una buena reacción inicial.
Ayuda que no intente imitar a Chester Bennington. Lo cierto es que la artista sabe que tiene una voz diferente y desde el principio la banda ha decidido aprovecharla para darle nueva vida al proyecto y a las canciones icónicas. Se nota sobre todo en la transformación que han recibido ‘Numb’ y ‘Faint’ para adaptarse a la particular forma de gritar su nueva vocalista.
EL COMPLICADO PROCESO DE REEMPLAZAR UN VOCALISTA ICÓNICO
Lo cierto es que reunir de forma exitosa un grupo que perdió un vocalista icónico es complicado. Queen lo logró con Adam Lambert, aunque sin entrar en el estudio a grabar nuevo material, Alice in Chains cambió profundamente su sonido tras la muerte de Layne Staley, pero siguen llenando estadios, Génesis ni siquiera parpadeo para reemplazar a Peter Gabriel por Phil Collins y Van Halen tuvo una segunda etapa exitosa tras la salida del grupo de David Lee Roth y la Sammy Hagar.
Quizás los dos ejemplos más exitosos vengan del mundo del heavy. Por un lado, Black Sabbath consiguió varios éxitos durante la etapa de Ronnie James Dio como vocalista, aunque sin duda la versión más icónica de la banda sean esos primeros años con Ozzy Osbourne a la cabeza, mientras tanto en AC/DC el cambio fue tan fácil que muchos de quienes los escuchan no saben el nombre del fallecido Bon Scott debido al éxito del grupo con su primer disco con Brian Johnson, esa joya llamada ‘Back in Black’.