Rociana: El juez cita al acusado por la fatídica colisión que provocó el fallecimiento de una joven con animales sueltos

La trágica pérdida de una joven de 25 años en un accidente de tráfico en Huelva ha dejado a una familia destrozada y dispuesta a luchar por evitar que este tipo de tragedias se repitan. José Antonio Cabrera, padre de la víctima, ha creado la Asociación «Fuente Clara Cabrera Mateos» con el objetivo de lograr cambios en la legislación que endurezcan las penas por este tipo de incidentes y obliguen a los propietarios de animales a mantenerlos bajo control.

El accidente ocurrió el 17 de abril de 2024 cuando el vehículo en el que viajaban la joven y su madre colisionó contra dos animales sueltos en la carretera entre Rociana del Condado y Bonares. La joven falleció poco después en el hospital, mientras que su madre resultó gravemente herida. Ahora, el investigado por este suceso, el propietario de los animales, deberá declarar ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Moguer en los próximos días.

Luchar por Justicia y Cambio Legislativo

El padre de la víctima, José Antonio Cabrera, ha emprendido una lucha incansable para lograr justicia por la muerte de su hija y evitar que otros tengan que pasar por la misma tragedia. Ha constituido la Asociación «Fuente Clara Cabrera Mateos» con tres objetivos fundamentales: luchar para que los propietarios de animales dejen de tenerlos sueltos, asesorar jurídicamente a víctimas de este tipo de accidentes y proporcionar apoyo psicológico.

Además, Cabrera ha iniciado una recogida de firmas en change.org para solicitar que se cambie la legislación y se endurezcan las penas por este tipo de incidentes. Considera que es un «anacronismo» que los propietarios puedan dejar a sus animales sueltos en las carreteras, poniendo en riesgo la seguridad de los conductores. Su objetivo es que su hija sea «la última persona que muera en este tipo de accidentes».

Compromiso y Apoyo de la Comunidad

La trágica pérdida de Fuente Clara Cabrera Mateos ha generado una gran conmoción en la comunidad y ha llevado a José Antonio Cabrera a convertirse en un «padre coraje» dispuesto a luchar por la justicia. Tras el accidente, la familia decidió donar los órganos de la joven, transformando «la ira y rabia en esperanza y vida».

Cabrera ha recibido un gran apoyo y muestras de cariño de la comunidad, lo que le ha ayudado a sobrellevar este difícil momento. Ahora, se encuentra determinado a cumplir la promesa que le hizo a su hija en la UCI: «no pararé hasta hacer justicia, que sea la última y le cumpliré mi promesa aunque me vaya la vida en ello».