La colonización de las principales instituciones del país por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha generado una nueva oleada de críticas y preocupación entre la oposición. El reciente nombramiento del ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, como gobernador del Banco de España ha sido el último episodio de esta estrategia que, según los detractores del Ejecutivo, amenaza la independencia y objetividad de estos organismos.
En este contexto, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha salido al paso para denunciar este fenómeno. En una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, García Martín ha lamentado que el Banco de España se haya convertido en la nueva víctima de los intentos de Sánchez por controlar cada uno de los centros de poder del país.
El Imparable Avance de la Colonización Institucional
Según las declaraciones del consejero, el Gobierno de Sánchez ha logrado hacerse con el control de más de 50 instituciones en los últimos años. Desde el Tribunal Constitucional hasta Radio Televisión Española o la Agencia EFE, el presidente habría situado a personas afines a sus intereses en puestos clave, con el objetivo de eliminar cualquier contrapoder que pueda poner en cuestión la objetividad de la información y las decisiones que emanan de estos organismos.
Para García Martín, esta estrategia pone en riesgo la independencia de instituciones que deberían garantizar «perfiles profesionales independientes«. En su opinión, el nombramiento de Escrivá como gobernador del Banco de España es un nuevo paso en este proceso de colonización, que amenaza con privar a los ciudadanos de fuentes de información y análisis imparciales.
La Respuesta de la Oposición: Denunciar y Exigir Transparencia
Ante este panorama, la oposición ha intensificado sus críticas y ha exigido al Gobierno que ponga fin a esta práctica que, según denuncian, socava los cimientos de la democracia. Desde el Partido Popular y Ciudadanos hasta Vox, los principales partidos de la oposición han expresado su preocupación por el avance de la colonización institucional y han reclamado mayor transparencia en los procesos de designación de los responsables de estas instituciones.
Para estos grupos, el nombramiento de Escrivá al frente del Banco de España es un claro ejemplo de cómo Sánchez antepone sus intereses políticos a la salvaguarda de la independencia de los organismos públicos. Consideran que esta práctica pone en riesgo la credibilidad y fiabilidad de la información y las decisiones que emanan de estas instituciones, lo que puede tener graves consecuencias para la estabilidad del país.
