Sánchez celebrará una reunión de alto nivel con Palestina antes de finales de año y asegura continuar la presión sobre Netanyahu

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha anunciado una serie de prioridades clave para los próximos meses, entre las que se encuentra el fortalecimiento de los vínculos con Palestina y el abordaje de la inestabilidad en las regiones que rodean a Europa. Uno de los elementos centrales de su discurso ha sido el enfoque del Ejecutivo en la gestión de los flujos migratorios, donde se destaca el impulso de acuerdos de migración circular con países de África Occidental.

Sánchez ha señalado que la creciente inestabilidad en el Sahel y otras regiones circundantes ha estado íntimamente ligada al incremento de los flujos migratorios irregulares. En respuesta a esta situación, el Gobierno ha manifestado su intención de aumentar la presencia en África Occidental y proporcionar a estos países mejores recursos para la protección de sus fronteras y la lucha contra las mafias que se dedican al tráfico de personas.

IMPULSO DE LA MIGRACIÓN CIRCULAR CON ÁFRICA OCCIDENTAL

En este contexto, el presidente ha destacado que el Gobierno continuará impulsando los acuerdos de migración circular con países como Mauritania, Gambia y Senegal, los cuales fueron firmados durante su reciente visita a la región. Estos acuerdos tienen como objetivo permitir que las personas que deseen venir a trabajar o formarse legalmente en España puedan hacerlo y, posteriormente, regresar a sus países de origen para desarrollar sus economías localmente.

Sánchez ha contrastado este enfoque humanista con las deportaciones masivas y el envío de fragatas, que, en su opinión, responden a un discurso de xenofobia. En su lugar, el Gobierno de coalición progresista se ha comprometido a continuar articulando una política migratoria humanista que respete el Derecho Internacional Humanitario.

FORTALECIMIENTO DE LOS VÍNCULOS CON PALESTINA

Además de la migración, el presidente ha anunciado la celebración de una cumbre bilateral con Palestina antes de que finalice el año. Esta iniciativa se produce después de que España reconociera el Estado palestino el pasado 28 de mayo, en coordinación con Irlanda y Noruega.

Sánchez ha señalado que el Gobierno tiene la intención de estrechar los vínculos con el Estado palestino y espera firmar varios acuerdos de colaboración durante esta cumbre. Asimismo, ha reafirmado el compromiso del Ejecutivo con el apoyo al pueblo de Gaza, la financiación a UNRWA (la agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos) y la presión sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Corte Penal Internacional.

UNA ESTRATEGIA INTEGRAL PARA ABORDAR LA INESTABILIDAD REGIONAL

El presidente del Gobierno ha manifestado su preocupación por la creciente inestabilidad que afecta al arco territorial que rodea a Europa, mencionando específicamente los conflictos en Ucrania y Gaza, así como la inestabilidad en el Sahel.

Según Sánchez, «16 de los 18 países que configuran la frontera de España sufren la lacra del terrorismo, cinco están en guerra, seis han padecido golpes de Estado o intentos de golpes de estado y nueve han virado hacia formas autocráticas de gobierno«. Esta situación, en su opinión, está íntimamente ligada al aumento de los flujos migratorios irregulares.

Para abordar esta problemática, el Gobierno se ha comprometido a aumentar la presencia en África Occidental y a proporcionar a estos países mejores recursos para la protección de sus fronteras y la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos. Además, ha reiterado el apoyo a Ucrania y a los 215.000 refugiados ucranianos acogidos en España.

En resumen, el Gobierno de España ha presentado una estrategia integral para abordar la inestabilidad regional, que incluye el impulso de la migración circular con países de África Occidental, el fortalecimiento de los vínculos con Palestina y el aumento de la presencia en la región del Sahel. Esta propuesta se enmarca en un enfoque humanista y de respeto al Derecho Internacional Humanitario, en contraposición a las políticas de deportaciones masivas y envío de fragatas que, según el presidente, responden a un discurso de xenofobia.