A sus 38 años, Sergio Ramos se machaca en el gimnasio para seguir manteniendo su forma y resolver su futuro. Sin equipo desde su última andadura en Sevilla, el zaguero espera un nuevo reto como profesional que le convenza, tanto en lo económico como en lo deportivo. Libre, no estaba supeditado al mercado de fichajes, pudiendo firmar todavía por cualquier club que tenga fichas disponibles.
‘Novias’, lógicamente, no le han faltado a Sergio Ramos, cuyo futuro parece destinado a acabar en el fútbol saudí o en la MLS de Estados Unidos, aunque por el momento no ha cristalizado ninguno de los intereses. El Al-Nassr de Cristiano Ronaldo, el recién ascendido Al-Ohobah y el San Diego de Estados Unidos son los clubes con los que se ha relacionado al camero en las últimas fechas.
El San Diego va a por Sergio Ramos
Tanto Arabia Saudí como Estados Unidos son las dos vías abiertas que tiene el central de Camas. Cristiano Ronaldo y su Al-Nassr pugnaban por sus servicios. Un interés que se enfría y que hace que el equipo de Riad piense en Milan Skriniar (PSG) para reforzar la zaga. También estuvo vinculado con Al-Ohobah. Recién ascendido a la máxima división saudí y que cuenta en sus filas con el exbético Cristian Tello.
Sin embargo, es el San Diego de la MLS el que va con todo por Sergio Ramos. Así, el club ya se habría interesado en su contratación, incluso llegando a cerrar un acuerdo por el camero. El equipo asentado en California entrará a formar parte de la liga estadounidense en 2025. Con el fichaje de Ramos, el equipo estadounidense espera dar un golpe sobre la mesa en su debut en la competición, que también está cerca de cerrar el fichaje del mexicano Hirving Lozano.
No competiría hasta la primavera de 2025
Igualmente, lo que se conoce es que el equipo de la MLS no competirá hasta la primavera de 2025, por lo que Sergio Ramos estaría casi un año parado. Con 38 años, no sería lo más recomendable. El otro gran problema es que en la Major League Soccer sólo puede haber tres jugadores-franquicia con sueldo ilimitado, pues el resto debe acogerse al tope salarial, que no llega a los 1.700.000 dólares.
Las malas lenguas hablan de contratos de imagen y otras fórmulas para compensar a quienes no se incluyen en este apartado (como Gareth Bale en Los Angeles FC antes de retirarse). Sin duda, sería un broche atractivo y exótico para dos carreras impresionantes.