Prisiones potencian la vigilancia antidroga con nuevos grupos caninos en Alicante, Palencia y Tenerife

En un esfuerzo por abordar el desafiante problema del consumo y tráfico de drogas en las cárceles españolas, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha anunciado la creación de tres nuevas unidades caninas en Alicante, Palencia y Tenerife. Esta iniciativa se suma a las 23 unidades ya en funcionamiento en diversos centros penitenciarios del país, reflejando el compromiso de las autoridades por implementar soluciones efectivas y multifacéticas.

El director general de Ejecución Penal y Reinserción Social del Ministerio del Interior, Miguel Ángel Vicente, ha resaltado que esta medida es «una apuesta decidida» por sumar estrategias que permitan evitar la entrada y el consumo de drogas en las prisiones. La creación de estos nuevos equipos caninos forma parte de un esfuerzo integral por abordar las problemáticas de las adicciones y salvaguardar la salud de los reclusos.

Una Apuesta Decidida por la Seguridad y Salud Penitenciaria

Los nuevos centros caninos se ubicarán en las prisiones de Alicante II, Dueñas (Palencia) y Tenerife, complementando las 23 unidades ya en funcionamiento en diversos puntos del territorio español. Estas unidades operan en cárceles de Madrid, Málaga, Cádiz, Pontevedra, La Coruña, Granada, Sevilla, Córdoba, Huelva, Ceuta, Las Palmas de Gran Canaria, Baleares, Burgos, Salamanca, Valencia, Murcia y Zaragoza.

Vicente ha destacado que la implementación de estos nuevos equipos cinológicos «reafirma» el compromiso de las autoridades por sumar estrategias efectivas en la lucha contra el tráfico y consumo de drogas en el entorno penitenciario. La presencia de estos perros adiestrados en la detección de sustancias estupefacientes se considera una herramienta valiosa para neutralizar la presencia de drogas en las cárceles.

Además de los equipos caninos propios del sistema penitenciario, las autoridades continuarán contando con la colaboración de los equipos cinológicos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Esta sinergia entre las distintas instituciones refleja un enfoque integral y coordinado para abordar este desafío.

Formación Especializada y Técnicas de Detección Innovadoras

El curso de formación para los profesionales que integrarán estos nuevos equipos caninos se llevará a cabo en Burgos, con una duración de 520 horas lectivas. Diez agentes penitenciarios participarán en este programa, que combina sesiones teóricas y entrenamiento práctico, y se les asignará un total de diez perros para su adiestramiento en la detección de drogas.

La técnica de «marcaje lapa» será el método empleado por estos equipos caninos para identificar la presencia de sustancias estupefacientes. Esta innovadora técnica se caracteriza por ser poco invasiva, ya que el perro es entrenado para señalar la zona donde detecta la presencia de drogas, sin necesidad de intervenciones más intrusivas.

Cabe destacar que la experiencia piloto de esta iniciativa se puso en marcha en 2018 en el centro penitenciario de Burgos, con la colaboración de la Policía Local de la ciudad. Este antecedente demuestra el compromiso de las autoridades por implementar soluciones efectivas y adaptadas a las necesidades específicas del entorno carcelario.

En resumen, la expansión de las unidades caninas en prisiones españolas representa un esfuerzo integral y coordinado por abordar el desafío del consumo y tráfico de drogas en el sistema penitenciario. Con la implementación de estas nuevas unidades y la aplicación de técnicas de detección innovadoras, las autoridades buscan reforzar la seguridad y salvaguardar la salud de los reclusos, ofreciendo alternativas efectivas para neutralizar la presencia de sustancias ilícitas en las cárceles.