X arroja luz sobre la controvertida orden de clausura y las cuestionadas directrices del juez supremo de Brasil

En una acalorada disputa, la red social X, propiedad de Elon Musk, ha acusado al juez Alexander de Moraes, del Tribunal Supremo de Brasil, de ser un «dictador maligno que se hace pasar por juez». Musk ha afirmado que «Brasil es controlado por un dictador tiránico que se disfraza de juez» y ha tildado a De Moraes de «criminal que lleva ropajes de juez como si fuera un disfraz de Halloween».

La red social X ha publicado un comunicado en el que asegura que «espera que el juez Alexandre de Moraes ordene próximamente a X cerrar en Brasil», algo que achacan a que «simplemente no cumplirá las órdenes ilegales para censurar a opositores políticos». X ha explicado que, si bien han intentado defenderse ante los tribunales, De Moraes «amenazó a nuestra representante legal en Brasil con encarcelarla» y, tras su dimisión, «congeló todas sus cuentas bancarias.

El Conflicto con Starlink y el Bloqueo de Cuentas Bancarias

La disputa se intensificó después de que el juez De Moraes ordenara el jueves el bloqueo de las cuentas bancarias de la empresa de satélites Starlink, también propiedad de Musk, para cobrarse las multas impuestas sobre otra compañía del empresario sudafricano.

Musk ha resaltado que «muchas escuelas y hospitales en zonas remotas dependen de Starlink» y ha argumentado que «SpaceX dará servicio de Internet a usuarios en Brasil de forma gratuita hasta que este asunto sea resuelto, ya que no podemos recibir los pagos y no vamos a dejar a nadie sin el servicio».

La Acusación de Musk y la Respuesta del Tribunal Supremo

En una serie de mensajes en X, Musk ha acusado a De Moraes de ser un «dictador tiránico que se disfraza de juez» y ha afirmado que «De Moraes es un criminal que lleva ropajes de juez como si fuera un disfraz de Halloween».

Por su parte, el Tribunal Supremo de Brasil ha respondido a estas acusaciones, señalando que De Moraes dictaminó que Musk tiene un «grupo económico de facto» y, por tanto, abrió la puerta a extender a otra empresa las reclamaciones planteadas a X por no eliminar contenido que pudiese violar las leyes del gigante sudamericano.

La disputa entre X y el Tribunal Supremo de Brasil parece lejos de resolverse, y la tensión entre Elon Musk y el juez De Moraes sigue escalando.