Josep Rull va a ver a Puigdemont en Bélgica y culpa al Supremo de eludir la amnistía

En una reunión celebrada este jueves en Waterloo (Bélgica), el presidente del Parlament de Cataluña, Josep Rull, se ha reunido con el expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont, para discutir sobre el exilio de este último. Rull ha acusado al Tribunal Supremo (TS) de «incumplir de manera deliberada la Ley de Amnistía«, lo que ha impedido que Puigdemont participe en el debate de investidura del socialista Salvador Illa el pasado 8 de agosto.

Según Rull, el hecho de que Puigdemont no pudiera estar presente en el Parlament durante ese debate es «muy grave«, ya que el líder de Junts prefirió huir a Bélgica en lugar de entrar a la sede del legislativo catalán. En un mensaje recogido por Europa Press, Rull ha explicado que ha trasladado a Puigdemont su apoyo «por un exilio aún más infame a raíz de la decisión del TS de incumplir de manera deliberada la Ley de Amnistía.

LA LUCHA POR LA AMNISTÍA

La reunión entre Rull y Puigdemont se produce en un momento en el que el independentismo catalán sigue luchando por lograr una amnistía para los líderes políticos que participaron en el proceso soberanista de 2017. Desde el punto de vista de los partidarios de la independencia, la Ley de Amnistía debería aplicarse a estos casos, ya que consideran que los hechos juzgados no constituyen delitos.

Sin embargo, el Tribunal Supremo ha rechazado hasta el momento la aplicación de dicha ley, lo que ha generado una profunda crisis política entre el Gobierno central y las autoridades catalanas. Rull, en su calidad de presidente del Parlament, ha criticado duramente esta posición del alto tribunal, acusándolo de actuar de manera «deliberada» para impedir que Puigdemont participe en los procesos políticos.

Para los independentistas, la amnistía es una condición sine qua non para poder avanzar en el diálogo y la negociación con el Gobierno de España. Sin embargo, el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez se ha mantenido firme en su posición de no conceder indultos ni amnistías, lo que ha llevado a un estancamiento en las conversaciones.

EL EXILIO DE PUIGDEMONT

Carles Puigdemont, que huyó a Bélgica tras el fallido intento de independencia de Cataluña en 2017, se encuentra en una situación legal complicada. Desde su exilio, ha seguido liderando el movimiento independentista y participando en la vida política catalana, pero siempre con el riesgo de ser detenido si regresa a España.

La decisión del Tribunal Supremo de no aplicar la Ley de Amnistía en su caso ha sido vista por los independentistas como una estrategia para mantener a Puigdemont alejado de la política catalana. Rull ha denunciado que esta situación convierte el exilio del expresidente en algo «aún más infame«, lo que dificulta aún más la posibilidad de un diálogo y una solución negociada al conflicto político en Cataluña.

Para los partidarios de la independencia, el caso de Puigdemont se ha convertido en un símbolo de la represión que han sufrido los líderes políticos catalanes. Su permanencia en el exilio, a pesar de los llamamientos a su regreso, ha alimentado la sensación de injusticia entre los independentistas, lo que ha contribuido a mantener viva la tensión política en la región.