Científicos españoles crean un extraordinario archivo con los genes de los microbios de tus comidas

La investigación, publicada en la prestigiosa revista científica Cell, ha analizado más de 2.500 muestras genéticas de microorganismos asociados a los alimentos procedentes de 50 países. Este ambicioso proyecto, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha dado como resultado la Base de Datos Metagenómica de Alimentos Seleccionados (CFMD), una herramienta revolucionaria que permitirá a la industria alimentaria identificar, controlar y mejorar los microorganismos presentes en los productos.

La CFMD contiene datos sobre 3.600 especies microbianas, incluyendo más de 200 nuevas especies descubiertas durante el estudio. Además, los investigadores han identificado 10.899 microbios asociados a los alimentos, de los cuales la mitad eran desconocidos hasta ahora. Estos hallazgos brindan una visión sin precedentes sobre la composición microbiana de los alimentos a lo largo de la cadena de suministro.

El CSIC Analiza la Microbiota de Quesos Artesanales Asturianos

Uno de los enfoques destacados de esta investigación ha sido el análisis de los quesos artesanales asturianos. Según Abelardo Margolles, investigador del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA-CSIC), se han estudiado los ambientes de 28 queserías pertenecientes a la Asociación de Queseros Artesanos del Principado de Asturias. Los resultados muestran que cada queso tiene características únicas determinadas por su microbioma.

Este hallazgo representa una poderosa herramienta para garantizar la trazabilidad y el origen de los alimentos locales. Además, permite asociar la especificidad y la calidad de estos productos a su microbioma, lo que abre nuevas posibilidades para mejorar los atributos saludables de los alimentos.

Aplicaciones Revolucionarias para la Industria Alimentaria

La Base de Datos Metagenómica de Alimentos Seleccionados (CFMD) tiene un amplio abanico de aplicaciones para la industria alimentaria. Entre ellas, destaca la identificación y el control de microorganismos indeseables, el estudio del movimiento de los microbios a lo largo de la cadena alimentaria y la propagación de genes de resistencia a antibióticos.

Además, esta herramienta puede ser utilizada para mejorar los atributos saludables de los alimentos, al permitir una mejor comprensión de la composición microbiana y su impacto en las propiedades organolépticas y nutricionales de los productos. La CFMD representa una revolución en el sector alimentario, al proporcionar a las empresas nuevas oportunidades para innovar y garantizar la calidad y seguridad de los alimentos.

En resumen, este ambicioso proyecto liderado por el CSIC ha dado lugar a una base de datos metagenómica sin precedentes, que promete transformar la forma en que la industria alimentaria aborda los desafíos relacionados con la identificación, control y mejora de los microorganismos presentes en los alimentos. A través de esta innovadora herramienta, los investigadores y las empresas podrán avanzar hacia la producción de alimentos más seguros, saludables y sostenibles.