La noticia de la dimisión de Iria Malvido, hasta el miércoles teniente de alcaldesa en Cangas (Pontevedra), ha generado gran interés y debate en la opinión pública. Tras dar positivo en un control de alcoholemia cuando iba al volante, Malvido ha decidido dar un paso al costado, tal y como esperaba la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón. En una comparecencia de prensa celebrada este jueves en Santiago, Pontón ha enfatizado la importancia de que los cargos públicos deben ser ejemplares y que este tipo de comportamientos no pueden ser tolerados.
Por otro lado, Pontón considera que este episodio no altera el buen funcionamiento del gobierno de Cangas, dejando claro que las decisiones internas y la reorganización del mismo son asuntos que corresponden a la regidora municipal.
Reacción de la Portavoz Nacional del BNG
Ana Pontón, la portavoz nacional del BNG, ha calificado la dimisión de Iria Malvido como el paso que «esperaba todo el mundo». Según Pontón, los cargos públicos deben ser ejemplares y, por lo tanto, no pueden tolerarse comportamientos como el de Malvido, quien deberá ir a juicio por triplicar la tasa de alcoholemia permitida en un control al que fue sometida en la madrugada del martes.
A pesar de la gravedad del incidente, Pontón cree que este episodio que ha provocado la dimisión de Malvido como teniente de alcaldesa y también como edil del Grupo Socialista «no altera el buen funcionamiento» del gobierno de Cangas. La líder frentista ha dejado claro que las decisiones internas y la reorganización dentro del gobierno de Cangas son asuntos que corresponden a la regidora municipal.
Impacto en el Gobierno Local de Cangas
La dimisión de Iria Malvido ha generado una reacción inmediata en el gobierno local de Cangas. Si bien Pontón considera que este episodio no altera el buen funcionamiento del gobierno, es evidente que la salida de la teniente de alcaldesa y edil del Grupo Socialista tendrá un impacto en la dinámica y composición del equipo de gobierno.
La regidora municipal deberá ahora llevar a cabo una reorganización en el seno del gobierno local para cubrir el vacío dejado por Malvido. Esta situación podría generar cierta inestabilidad y reajustes en las responsabilidades y áreas de gestión que hasta ahora estaban a cargo de la ex teniente de alcaldesa.
Además, el hecho de que Malvido deba ir a juicio por conducir ebria podría tener repercusiones legales y políticas que el gobierno de Cangas deberá afrontar en los próximos meses. Esta situación sin duda pone a prueba la capacidad de liderazgo y gestión de la regidora municipal.