La eurodiputada de Podemos, Irene Montero, se ha visto envuelta en una polémica con el Ayuntamiento de La Oliva, en Fuerteventura, debido a una publicación en su perfil de Instagram en la que aparecían unas piedras pintadas.
El Ayuntamiento acusó a Montero de haber utilizado «elementos naturales protegidos» de manera «inapropiada», considerando que las piedras «dañadas» podrían ser de la isla. Además, instaron a la dirigente de Podemos a aclarar el origen de los elementos mostrados y a rectificar públicamente en caso de que hubiesen sido sustraídos de las playas de la isla.
LA RESPUESTA DE IRENE MONTERO
Irene Montero ha rechazado la acusación del Ayuntamiento, calificándola de «mentira» y «vergonzosa». Según la exministra, el Ayuntamiento, teniendo la posibilidad de confirmar la información, ha preferido lanzar un «bulo» desde sus canales oficiales, afirmando que ha dañado el patrimonio natural de la isla pintando piedras de colores.
En este sentido, Montero ha pedido tanto al Ayuntamiento como a su alcalde, Isai Blanco, una rectificación. La eurodiputada ha recalcado que se puede y se debe disfrutar de actividades con la familia sin dañar el patrimonio natural, pero en este caso, ella estuvo con sus amigas, no con su familia.
LA POLÉMICA SOBRE EL USO DEL PATRIMONIO NATURAL
El Ayuntamiento de La Oliva ha acusado a Montero de ir «en contra de la Ley de Patrimonio Natural» con sus acciones, ya que consideran que este tipo de actividades pueden dar lugar a un «efecto dominó con repercusiones irreversibles sobre el entorno natural».
Sin embargo, Montero ha rechazado estas acusaciones, insistiendo en que no ha dañado el patrimonio natural de la isla. La diputada ha exigido al Ayuntamiento que rectifique públicamente sus declaraciones, ya que, según ella, se trata de una «mentira» y una acción «vergonzosa» por parte de las autoridades locales.
En resumen, este incidente en Fuerteventura ha generado una disputa entre la eurodiputada Irene Montero y el Ayuntamiento de La Oliva, evidenciando la importancia del cuidado y preservación del patrimonio natural en las islas Canarias.