La industria energética colombiana está atravesando un momento de incertidumbre después de que dos consejeros independientes de la petrolera Ecopetrol, Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta, hayan presentado su renuncia a la junta directiva de la compañía. Esta decisión se ha producido tras desacuerdos con la estrategia adoptada por la empresa.
Los consejeros han explicado en una carta que el motivo de su dimisión es la reciente decisión de la junta directiva de no continuar con la adquisición de entre el 20% y 30% de los activos del proyecto Crownrock, propiedad de la compañía estadounidense Occidental Petroleum Company (Oxy) en la cuenca de Permian en Estados Unidos. Según los consejeros, este proyecto era fundamental para proteger el futuro de Ecopetrol y el de sus más de 250.000 accionistas.
EL PROYECTO CROWNROCK Y SUS IMPLICACIONES PARA ECOPETROL
Los consejeros argumentan que la adquisición de este proyecto tendría un impacto favorable en el beneficio, la producción y las reservas de la empresa, además de destacar sus efectos medioambientales. Por estas razones, la junta aprobó en mayo la adquisición del 30% del proyecto.
Sin embargo, a finales de julio, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo saber al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, que estaba en contra de esta adquisición porque suponía invertir en fracking, endeudar más a Ecopetrol y enviar recursos desde Colombia al exterior. Ante la falta de apoyo del Gobierno, la junta decidió entonces por mayoría (pese a los dos votos a favor de estos consejeros independientes) paralizar la adquisición.
Los consejeros dimisionarios han explicado que, sin los recursos futuros que aportaría el proyecto, las finanzas de Ecopetrol se deteriorarán y se reducirán las transferencias de la empresa al Gobierno. Por lo tanto, consideran que esta decisión estratégica pone en riesgo el futuro de la compañía y sus accionistas.
LA REACCIÓN DE ECOPETROL Y EL GOBIERNO COLOMBIANO
El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, ha lamentado «profundamente» la decisión de estos consejeros de renunciar a sus cargos, ya que los considera «excelentes profesionales y consejeros».
Por su parte, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, ha explicado que la renuncia debe concretarse en una asamblea y ha reiterado la decisión del Gobierno de no hacer fracking en Colombia. Esto pone de manifiesto la tensión entre la estrategia de la empresa y la posición del Gobierno en temas clave como la exploración y producción de hidrocarburos.
En conclusión, la renuncia de estos dos consejeros independientes de Ecopetrol evidencia las discrepancias entre la junta directiva y el Gobierno colombiano en cuanto a la estrategia y visión de la empresa. Esta situación plantea importantes desafíos para Ecopetrol, que deberá navegar en un entorno de incertidumbre y encontrar el equilibrio entre sus intereses y los del Gobierno, en beneficio de sus accionistas y de la economía nacional.