Ciudadanos forzará que el Congreso de los Diputados debata y vote lo que considera una «humillación» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la democracia por sus acuerdos con los independentistas catalanes, y sobre la reclamación de elecciones generales inmediatas.
El partido que lidera Albert Rivera ha registrado en el Congreso una proposición no de ley para que la Cámara considere «una humillación y un chantaje inaceptable el nombramiento de un ‘mediador’ para negociar con los partidos separatistas fuera de las instituciones democráticas legítimas reconocidas por nuestra Constitución, como son las Cortes Generales y los parlamentos autonómicos, donde están representados todos los españoles».
Además, quiere que se rechace expresamente «que se legitime a aquellos que han dado un golpe de Estado, perseveran en su intención de romper la convivencia entre los españoles y constantemente intentan desprestigiar a las instituciones democráticas de nuestro país, y con ello al conjunto de los españoles».
Otro de los puntos reclama rechazar «la deriva del Presidente del Gobierno de España de realizar concesiones al separatismo, como las reflejadas en el documento de las 21 exigencias separatistas aceptado por el Sr. Sánchez y ocultado a la opinión pública, con el único fin de mantenerse en el poder, incumpliendo su promesa de convocar elecciones.
La proposición pretende que el Congreso exija al Gobierno que «aplique la Constitución, proteja a los ciudadanos catalanes de las vulneraciones constantes de sus derechos por parte del separatismo, alentadas por el Sr. Torra, integrantes de su Gobierno y de los partidos que le dan apoyo, y reconozca que el diálogo solo cabe con aquellos que aceptan el cumplimiento de la ley», y considere que «la única salida digna a una negociación que supone una humillación para la mayoría de catalanes y para el conjunto de españoles es que el Presidente del Gobierno de España cumpla al fin su promesa y convoque de manera inmediata elecciones generales».
En la exposición de motivos, Ciudadanos acusa a Sánchez de «ser capaz de todo con tal de aguantar unos meses más en el Palacio de la Moncloa, aunque ello suponga romper la unidad de España, mermar nuestro sistema democrático y quebrar la igualdad entre todos los ciudadanos», y por eso coloca a España «en una terrible encrucijada institucional que, lejos de cumplir el compromiso de una convocatoria inmediata de elecciones, está haciendo pagar a los españoles el alto precio de su ambición personal, que adolece de todo sentido de estado».
La «coacción» de los independentistas, denuncia, se resume en los 21 puntos «inasumibles» que Torra presentó a Sánchez y que éste «asumió y ocultó a los españoles», entre ellos la figura de ese «mediador» para negociar con quienes perpetraron «el golpe más grave a la Constitución desde el golpe de Estado del 23F». «Solo un gobierno acabado y en descomposición puede asumir un documento como el de las 21 exigencias del Sr. Torra», sentencia Ciudadanos, y permitir esas «injerencias externas en una relación con representantes de las instituciones de su propio país».
Si el Gobierno se ve incapaz de defender los intereses de todos los españoles, añade, debe «dar un paso atrás y convocar a los españoles a las urnas para que elijan un gobierno que sí sepa defender con firmeza nuestros valores constitucionales y nuestro Estado de Derecho».
