Es cierto que para el cine español posicionarse en salas es más difícil que antes, pero también pareciera que todos los veranos alguna cinta española se cuela entre las más vistas, y aunque usualmente se trata de la nueva entrega familiar de Santiago Segura. Pero este año parece que hay al menos dos comedias de factura local que pueden competir con las grandes cintas de franquicias norteamericanas, o eso hacen pensar los números del primer fin de semana de ‘Odio el verano’ de Fer García-Ruiz.
Con 795.000 euros recaudados durante su primer fin de semana, según los datos públicos de Comscore, la cinta tiene el segundo mejor estreno de una cinta local en lo que va de año. Pero además lo hizo en un momento donde tanto ‘Deadpool y Wolverine’ como ‘Alien: Romulus’ siguen recaudando buenos números. Si se toma en cuenta que las cintas que tienen el apoyo de Mediaset suelen tener una larga vida en la taquilla, y que tiene un par de semanas libre de nuevos estrenos antes de empezar el último tercio del año, el cálculo de expertos como Pau Brunet es que su total ronde los 3 y 4 millones de euros.
Lo cierto es que esto la podría por encima del resto de los estrenos españoles de este año, apartando la cinta de Segura, al menos a la espera del primer trabajo en inglés de Pedro Almodóvar, ‘La habitación de al lado’, y será interesante saber si el trabajo del director sigue siendo atractivo para el público local a pesar de la nueva barrera del idioma.
En cualquier caso es una buena noticia, no solo que una cinta española tenga buenos números, sino en general la buena recaudación de las salas de cine que hasta hace unas semanas estaban en situación de emergencia por los datos negativos. De hecho, aunque sigue sin alcanzarse el total del año pasado, la recaudación ya está solo el 11% por debajo de 2023, una mejoría frente a principios del verano, cuando se esperaba que el año cerrará cerca de 15% por debajo.
Además, la última parte del año suele ser interesante en cuanto a estrenos. No solo empieza la temporada de premios, que siempre tiene algún taquillazo sorpresa, sino que a diferencia del verano, la época decembrina suele ser un buen momento para las salas tanto en España como en el resto del mundo. De cualquier modo, es también una época complicada de predecir, sobre todo en un año en que no se esperan grandes secuelas o films de franquicias durante los meses de frío este año.
LAS COMEDIAS COMO MOTOR DEL CINE ESPAÑOL
Un punto interesante de los últimos años es que si algo ha empujado al cine español en la taquilla son las comedias. El caso evidente es el de las películas de Santiago Segura, que guste o no tiene una fórmula que le sirva a él y a las salas para generar ingresos de forma relativamente segura. Es que en un negocio tan impredecible como el cine es complicado adivinar qué será lo que genere buenos datos en la taquilla, pero la comedia no es solo un género accesible, sino que además suele ser barato de producir, por lo que no es tan complicado recuperar la inversión.
Es la misma ventaja que tiene en otros contextos el cine de terror. Es relativamente fácil hacer una película del género por un precio bajo, y repetir la fórmula mientras se asume uno que otro golpe menor. Es el motivo por el que sigue funcionando la receta de Segura, y es el motivo por el que sigue funcionando esta apuesta en proyectos más humildes como ‘Odio el verano’ o alguno de los acercamientos recientes de Alex de la Iglesia a la gran pantalla que se han alejado de sus trabajos más extraños.
ALMODÓVAR CLAVE PARA EL CIERRE DEL AÑO
En cualquier caso, la presencia de Almodóvar en el último tramo del año es clave para el cine hecho en casa. Si bien se trata para muchos de su primer trabajo «hollywoodense» por la presencia de dos actrices de habla inglesa, Tilda Swinton y Julianne Moore, en la práctica la producción es madrileña, con tanto la preproducción como la filmación realizándose en su mayoría en la capital española, aunque se hicieron algunas escenas en la ciudad de Nueva York.
Es otro tipo de apuesta que, como ‘As Bestas’ hace unos años, se ve en la posición de darle un espacio al drama hecho en casa. Es algo más complicado que las comedias debido al tipo de público al que sé apuesta. Por tanto, el nombre del director será clave para confirmar la buena racha del cine local en la taquilla.