El Brent supera los 80 dólares aupado por las tensiones en Oriente Medio y los recortes de tipos en EE.UU

El precio del barril de petróleo de calidad Brent, de referencia para Europa, alcanzaba este lunes su nivel más alto desde mediados del mes de agosto tras superar el umbral de los 80 dólares. Esta alza responde a las tensiones en Oriente Medio y las perspectivas de recortes de tipos en Estados Unidos.

El coste del crudo Brent llegaba a subir hasta los 80,44 dólares (72,07 euros) sobre las 16.00 hora peninsular española, frente a los 78,46 dólares (70,30 euros) del cierre del viernes, lo que supone un 2,93% más y el precio más alto desde el marcado durante la sesión del pasado 16 de agosto. De este modo, el petróleo en el Viejo Continente se ha encarecido más de un 6% desde que el miércoles de la semana pasada se situara ligeramente por encima de los 75 dólares (67,20 euros).

Impacto en Estados Unidos y Preocupación Global

Por su parte, el precio del barril de crudo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, subía con aún más brío y alcanzaba los 77,55 dólares (69,48 euros) desde los 75,20 dólares (67,38 euros) de la jornada anterior. Así, cotiza con un aumento del 3,63%.

Esta subida en los precios del petróleo a nivel global supone una amenaza tanto para los consumidores como para la economía en general. Los altos costos de la energía afectan directamente al poder adquisitivo de los hogares, quienes deben destinar una mayor parte de sus ingresos al pago de combustibles y servicios básicos. Además, el encarecimiento del crudo puede ralentizar la actividad económica y presionar los márgenes de beneficio de las empresas, afectando así a la competitividad y crecimiento a nivel mundial.

Factores Geopolíticos y Expectativas de Política Monetaria

Las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, una de las principales regiones productoras de petróleo, sumadas a las expectativas de recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, han jugado un papel fundamental en esta escalada de precios.

Los conflictos y riesgos de suministro en zonas clave para la producción de crudo generan incertidumbre en los mercados, lo que se traduce en alzas de los cotizaciones. Por otro lado, la posibilidad de una política monetaria más expansiva en la mayor economía del mundo alimenta las expectativas de mayor demanda de energía, impulsando así los valores de los contratos de futuros sobre el petróleo.

En definitiva, esta coyuntura representa un desafío importante para consumidores y gobiernos, quienes deberán implementar medidas para mitigar el impacto de estos elevados precios en el poder adquisitivo y la competitividad de sus respectivas economías.