Una enorme roca espacial de 40 metros de diámetro se acerca peligrosamente a la Tierra. Por el momento, las posibilidades de que impacte contra nuestro planeta son de una entre 11.428. Los especialistas estiman que el supuesto choque se produciría el próximo mes de septiembre.
El meteorito, bautizado como 2006 QV89, se encuentra a demasiada distancia y no será hasta el mes de junio cuando los científicos puedan determinar su trayectoria final.
«Los asteroides son objetos oscuros, algunos tanto como el carbón. No emiten luz propia, y eso hace que sean muy difíciles de estudiar», explica José María Madiedo, profesor de la Universidad de Huelva y miembro de la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoros, en declaraciones a ‘ABC‘.
«La incertidumbre es demasiado grande para poder evaluar el riesgo de impacto», continúa. «A una distancia tan grande no se puede precisar su órbita, que además puede cambiar, ya que en su camino la roca se verá perturbada por la gravedad de otros planetas», añade.
Por estas razones, 2006 QV89 estará monitorizado en todo momento, sin embargo el investigador asegura que «no hay una situación de emergencia, ni mucho menos».