Un grupo de científicos neozelandeses han emprendido una búsqueda desesperada para encontrar al dueño de una memoria USB encontrada en el excremento congelado de una foca.
En 2017 los investigadores recogieron muestras de excrementos para estudiar la salud de estos animales y las congelaron para su conservación.
Cuando en 2018 descongelaron una de ellas, se llevaron una sorpresa: un USB. “Escondida en el excremento había una memoria USB”, indicó el Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera (NIWA) de Nueva Zelanda.
El dispositivo, a pesar del tiempo transcurrido y las condiciones en las que se encontró, estaba en perfecto estado. En el interior de la memoria encontraron numerosas fotografías de los leones marinos que habitan en Porpoise Bay, en la Isla Sur.
Además de las fotos, la memoria contenía dos vídeos. Uno de ellos mostraba dos focas jugando en aguas poco profundas. El otro, es la única pista que se tiene sobre el responsable de las imágenes: la punta de un kayak de color azul que navega por la bahía.
NIWA is searching for the owner of a USB stick found in the poo of a leopard seal…
Recognise this video? Scientists analysing the scat of leopard seals have come across an unexpected discovery – a USB stick full of photos & still in working order! https://t.co/2SZVkm5az4 pic.twitter.com/JLEC8vuHH0— NIWA (@niwa_nz) 5 de febrero de 2019
Los investigadores consideran que las imágenes tienen un gran valor y buscan al responsable de las mismas para devolverselas.