La organización agraria Asaja ha trasladado al Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón su preocupación por la reciente detección de un foco de lengua azul en el municipio oscense de Montanuy. Esta enfermedad, que ya está presente en Cataluña desde la pasada primavera, ha supuesto una «vuelta de tuerca» a la inquietud de los ganaderos de ovino y vacuno en la región.
Aunque por el momento no hay nuevas restricciones en el movimiento de los animales, la organización agraria ha alertado sobre la amenaza del aumento de la mortandad en el ganado, especialmente en el sector ovino. Además, han destacado las limitaciones a las exportaciones que puede desencadenar la aparición de esta enfermedad, lo que sería «fundamental» para la viabilidad de las explotaciones, llegando a afirmar que este cierre «supondría la ruina» para muchos de estos profesionales.
Necesidad de Liderazgo y Coordinación Gubernamental
Ante esta situación, Asaja ha reclamado que las administraciones nacionales y autonómicas deben liderar la lucha contra la lengua azul y evitar el cierre de los mercados de exportación. La organización ha recordado que, desde el momento en el que se detectó la enfermedad en la provincia de Lleida, Huesca quedó incluida en la zona restringida, lo que supone limitaciones en el movimiento de los animales en función de cuál vaya a ser su destino.
En este sentido, la detección del foco en la provincia altoaragonesa obliga a la vacunación de todos los animales de ovino y vacuno. Sin embargo, desde Asaja Aragón han manifestado que no ven posible llevar a cabo esta medida a día de hoy, ya que no hay suficientes dosis en el mercado. Por ello, han pedido al Departamento de Agricultura información actualizada y concisa sobre la evolución de los focos, así como las actuaciones conjuntas con Cataluña y el Ministerio.
Solicitud de Flexibilidad en la Aplicación de Medidas
Respecto a los animales que en estos momentos se encuentran en los puertos de montaña, Asaja ha considerado que se debe esperar a efectuar la vacunación hasta el momento en que bajen, sin obligar a realizarla en puerto, dado que la gran mayoría carece de las infraestructuras precisas para hacerlo de manera correcta.
En todo caso, la organización agraria ha visto con buenos ojos las medidas planteadas por el Departamento de Agricultura, y ha solicitado que se mantenga una comunicación fluida y transparente con los ganaderos para hacer frente a esta situación de manera coordinada y efectiva.