El Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+i) ha presentado en el último Congreso Internacional EZI 2024, celebrado en Barcelona, un estudio revelador sobre el yacimiento del Ato de las Picarazas, el más antiguo de la Península Ibérica. Este hallazgo proporciona valiosa información sobre la primera presencia humana en Europa, abriendo nuevas perspectivas en la investigación arqueológica.
El yacimiento, ubicado en la Sierra de Alcotas, en Andilla (Valencia), fue descubierto en 2007 durante la construcción de un parque eólico. Las excavaciones realizadas desde 2013 por el IVCR+i han arrojado una abundante cantidad de información sobre los orígenes de la presencia humana en esta región.
La Secuencia Bioestratigráfica del Ato de las Picarazas
El yacimiento del Ato de las Picarazas se destaca por su secuencia bioestratigráfica, que revela una amplia estratigrafía de seis metros de espesor. Dentro de esta secuencia, se han encontrado diversos niveles con evidencias de presencia humana, incluyendo herramientas de sílex, cuarcita y caliza, así como numerosos restos óseos de fauna antigua, como caballos, rinocerontes, cérvidos y bueyes almizcleros. Muchos de estos restos presentan marcas de carnicería, lo que sugiere que los homínidos procesaban y consumían la carne de estas especies.
El estudio de la comunidad de roedores fósiles, en particular la presencia de la especie Allophaiomys ruffoi, indica que el nivel inferior del yacimiento tiene una antigüedad de 1,5 millones de años, dato corroborado por las dataciones absolutas obtenidas mediante la técnica de ESR (Electron Spin Resonance).
La Reconstrucción del Paisaje Vegetal
Los trabajos futuros en el yacimiento del Ato de las Picarazas tienen como objetivo la obtención de una secuencia polínica, es decir, el estudio de los restos de polen fósil, con el fin de reconstruir el paisaje vegetal predominante en la época en la que los primeros homínidos llegaron a la Península Ibérica. Esta información será clave para entender mejor las condiciones ambientales y los recursos disponibles para estas poblaciones ancestrales.
La Importancia del Yacimiento
El Ato de las Picarazas se posiciona como el yacimiento con presencia humana más antiguo de la Península Ibérica, superando a otros sitios icónicos como Orce (Barranco León y Fuente Nueva) y Sima del Elefante en Atapuerca. Este hallazgo marca un hito en la investigación arqueológica, abriendo nuevas líneas de estudio sobre los orígenes y el desarrollo de las primeras poblaciones humanas en esta región.
La presentación de estos resultados en el Congreso Internacional EZI 2024 ha generado un gran interés en la comunidad científica, pues ofrece una oportunidad única para ampliar nuestro conocimiento sobre los primeros pasos de la humanidad en la Península Ibérica. Los próximos meses serán cruciales para continuar la investigación en este excepcional yacimiento, el cual promete revelar aún más detalles sobre nuestro pasado más remoto.