Mantenimiento incluido, qué cubre el renting y cómo te beneficia

Los Coches de renting se han convertido en una alternativa muy atractiva para aquellos que buscan conducir un coche nuevo, sin las complicaciones que conlleva su adquisición. Entre los aspectos más valorados de esta modalidad radica el mantenimiento incluido. Este es un beneficio que suele marcar la diferencia entre optar por la compra tradicional o el contrato de renting.

¿Qué cubre el mantenimiento en un vehículo de renting?

Cuando se rubrica un contrato de renting, el propietario del vehículo es la empresa con la que se firma el compromiso por varios años, nunca la persona que lo conduce.

Significa que el mantenimiento del automóvil está incluido en la cuota mensual. Así, el usuario se libera de preocupaciones, a la vez que se ahorra una gran cantidad de dinero en comparación con la adquisición de un coche.

Revisiones periódicas

Todos los automóviles deben pasar revisiones periódicas, lo usual es que sea de manera anual o cada 15 000 kilómetros, en las cuales se cambia el aceite, filtros y fluidos como el líquido de frenos o el refrigerante, cuando lo marca el fabricante.

Estas revisiones las cubre el renting, de forma que la persona que conduce el coche solo tiene que acudir al taller asignado y salir sin pagar ninguna factura.

Reparaciones

Es normal que un coche sufra algún desperfecto, más cuando los actuales son máquinas cada vez más complicadas debido a la cantidad de electrónica que llevan.

De este modo, el contrato de renting se hace cargo de todo, incluso de aquellas reparaciones más costosas y temidas por los conductores, como las del embrague, la caja de cambios, el turbo, etc.

Neumáticos

Las ruedas sufren un desgaste que se da con el paso de los kilómetros y que se da antes si se conduce en ciudad, en especial debido a las rotondas.

Cambiarlas suele ser muy costoso, esto depende de las medidas, pero no es un problema con los coches de renting al estar incluido en el contrato.

Vehículo de sustitución

Una buena parte de los contratos de renting incluyen un coche de sustitución, lo cual aporta una gran tranquilidad a los usuarios.

Eso significa que, si el automóvil se tiene que quedar varios días en el taller por una revisión o por una avería, la empresa proporciona otro vehículo, asegurando así la movilidad del conductor.

¿Cómo nos beneficia?

Uno de los beneficios es la mejora en la planificación de las finanzas, pues no hay imprevistos. Una vez que se paga la cuota mensual y el combustible, no habrá más gastos y nunca uno extraordinario. Tanto el mantenimiento como las averías están dentro de la cuota mensual, evitando así los imprevistos que pueden descuadrar el presupuesto.

Otra de las ventajas es la de poder cambiar de coche cada pocos años, conduciendo así un vehículo con pocos kilómetros y con las últimas tecnologías que han salido al mercado. El contrato de renting se firma por una cantidad de años determinada (lo usual es que sean de cuatro a cinco), de manera que al terminar se entrega el vehículo y es posible suscribir otro compromiso recibiendo un coche nuevo a cambio.