La Costa Cantábrica es reconocida por sus exquisitos y codiciados recursos marinos, entre los cuales, el bonito ocupa un lugar privilegiado. La temporada de pesca de este valioso túnido ha estado marcada por desafíos y expectativas en la Lonja de Gijón, uno de los principales centros de comercialización de esta especie en la región.
A pesar de las dificultades, la Lonja de Gijón ha logrado superar el millón de kilos de bonito subastados hasta la fecha, demostrando la persistencia y el compromiso de la flota pesquera local. Sin embargo, esta cifra representa un 20% menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que plantea la necesidad de analizar los factores que han influido en este descenso y las estrategias a seguir para potenciar la actividad.
Capturas Lentas y Prolongación de la Campaña
Una de las principales preocupaciones de la industria es el hecho de que los barcos no están logrando grandes capturas, especialmente aquellos que utilizan la técnica de cebo vivo. Esta situación ha llevado a la previsión de que la campaña de pesca del bonito se alargue hasta bien entrado septiembre o incluso octubre, a diferencia de otros años en los que la actividad suele terminar antes.
La lentitud en las descargas ha sido otro aspecto destacado durante esta temporada, con una semana de mayor actividad a principios de agosto, cuando la flota descargó 130.000 kilos en apenas siete días. Esta fluctuación en la actividad pone de manifiesto los retos a los que se enfrenta el sector, que debe adaptarse a las variables condiciones del mercado y las migraciones del bonito.
A pesar de estos desafíos, la calidad del bonito capturado ha sido excepcional, con piezas de gran tamaño y un pescado extremadamente fresco. Este factor, unido al aumento de 20% en los precios en la lonja, ha generado expectativas positivas en cuanto a la rentabilidad de la temporada, siempre y cuando se logren superar los obstáculos relacionados con las capturas.
Compromiso con la Sostenibilidad
La Lonja de Gijón y la mayor parte de la flota pesquera cuentan con la certificación MSC (Marine Stewardship Council), que acredita una pesquería sostenible certificada. Este reconocimiento internacional es una muestra del compromiso del sector con la preservación de los recursos marinos y la adopción de prácticas responsables.
Además, la Lonja de Gijón participa en la campaña «Gijón Bonito«, una iniciativa que tiene como objetivo fomentar el consumo de este pescado, impulsando diversas actividades en los establecimientos asociados. Esta estrategia de promoción y valorización del bonito local contribuye a fortalecer la imagen de marca de este producto y a generar mayor demanda entre los consumidores.
Mirando al Futuro con Optimismo
A pesar de los retos enfrentados, la temporada de bonito en Gijón ha demostrado la resiliencia y el compromiso de la industria pesquera local. Las cifras de subasta, aunque inferiores al año anterior, reflejan la persistencia de los pescadores y la capacidad de adaptación de la Lonja de Gijón.
La calidad excepcional del bonito capturado y el aumento de los precios en la lonja son factores que generan optimismo y expectativas positivas para el desenlace de esta campaña. Asimismo, el compromiso con la sostenibilidad y las iniciativas de promoción del producto local son estrategias que pueden contribuir a fortalecer la posición del bonito de Gijón en el mercado.
En conclusión, la temporada de bonito en Gijón se enfrenta a retos, pero también a oportunidades que deben ser aprovechadas para consolidar el liderazgo de esta región en la comercialización de este valioso recurso marino.