Florencia, una de las ciudades más hermosas de Italia, vivió recientemente un episodio que se ha viralizado en redes sociales y que ha causado indignación entre sus habitantes. Esto en parte se da por la masificación del turismo, un tema que no solo está afectando a España. Y es que para la mayoría de las personas resulta bastante molesto tener que soportar el muy mal comportamiento de algunos turistas.
En Florencia, particularmente, una joven comenzó a hacer unas posturas bastante obscenas con la representativa estatua de Baco de Giambologna en Borgo San Jacopo, que está situado cerca del Ponte Vecchino. «Una niña se subió a este monumento simulando un acto sexual», indicó Vittorio Sgarbi, reconocido historiador.
Indignación en Florencia
El también escritor continuó su publicación también con un aire irónico, asegurando que: «esta es una transfiguración, cuando el arte es más verdadero que la vida. Una exaltación amorosa. Ningún hombre de verdad puede competir contra el Perseo de Cellini. Una chica borracha realiza un acto crítico y no erótico».
Sin embargo, las autoridades de la ciudad sí que se han mostrado bastante enojadas. Marco Passeri, exconcejal de Florencia, sostuvo de manera muy crítica: «¿Estamos seguros de que necesitamos este tipo de turismo en Florencia?». Además de esto, Patrizia Asproni, de Confcultura, una organización que fomenta el cuidado del patrimonio cultural, expresó: «Esta es una ciudad que no hace que los visitantes la respeten».
Luego de esto, fue mucho más contundente y agregó: «Estas manifestaciones groseras e incívicas ocurren porque todos se sienten con derecho a hacer lo que quieren con impunidad. Necesitamos aplicar el ‘modelo Singapur’: controles muy estrictos, multas muy altas y tolerancia cero con estas personas».
Lo cierto de todo esto es que los malos comportamientos de los turistas no solo afectan a Florencia, y que las autoridades de control deben estar mucho más atentas para imponer sanciones fuertes, esta es la única manera de controlar el mal accionar de estas personas.