La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) ha expresado su profunda preocupación y condena ante los recientes asesinatos de Arturo Cárdenas, secretario general del Sindicato de Trabajadores en Construcción Civil de Lima y Balnearios (Stcclb), y de Américo Román Camilo Gonzales Palomino, fundador de Trabajadores de Construcción Civil del Cono Sur y del Sindicato ‘Hubert Lanssiers Dirix’, ocurridos el pasado 17 de agosto en Perú. Este lamentable hecho ha generado una ola de solidaridad y exigencia de justicia por parte de la central sindical española.
La UGT ha emitido un comunicado expresando su profundo pesar por la pérdida de estos líderes sindicales y ha trasladado su más sentido pésame a las familias y compañeros de las víctimas. Asimismo, ha instado a las autoridades peruanas a investigar exhaustivamente estos asesinatos, identificar a los responsables materiales e intelectuales y establecer mecanismos efectivos de protección para quienes luchan por los derechos laborales en el país.
La Lucha Sindical en Perú: Un Escenario Peligroso
La tragedia de Cárdenas y Palomino se suma a una larga lista de 24 dirigentes de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (Ftccp) asesinados desde el año 2011 por diversas organizaciones criminales dedicadas a la extorsión a través del sicariato. Estos líderes sindicales han sido víctimas de reiteradas amenazas de muerte, ataques contra su integridad física y contra sus familias, todo ello a causa de su actividad sindical.
Para la UGT, esta situación refleja la «gravísima situación» de la lucha sindical en Perú, donde «diversas mafias atentan de manera reiterada y con total impunidad contra dirigentes sindicales». Cabe destacar que la acción de estos compañeros había logrado que el sector de la construcción fuera uno de los pocos en los que existía la negociación sectorial en el país andino.
Un Llamado a la Protección de la Acción Sindical
La central sindical española ha exigido al gobierno peruano que cumpla con su obligación de proteger la libre sindicación y el derecho a la negociación colectiva. Asimismo, ha lamentado que el asesinato de Cárdenas sea «un muy serio aviso a todas y todos aquellos que a diario trabajan para conseguir convenios ramales» en Perú.
La UGT ha expresado su solidaridad y apoyo a la lucha de los trabajadores peruanos, y ha instado a las autoridades a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los líderes sindicales y poner fin a la impunidad que ha rodeado estos crímenes. La defensa de los derechos laborales y la protección de quienes los defienden son imperativos ineludibles para construir una sociedad más justa y equitativa.