En los últimos días, los efectos de los incendios en Canadá han sido visibles en la mitad norte y oriental de la Península Ibérica. Este martes, el humo de los incendios canadienses cubrió el cielo, creando una atmósfera brumosa y evidenciando el impacto global de estos desastres naturales. En este análisis exhaustivo, exploramos cómo estas condiciones han influido en el clima y las temperaturas en España, al tiempo que discutimos los fenómenos meteorológicos notables reportados recientemente.
Las temperaturas extremas en la península
Durante esta jornada, solo tres estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) registraron temperaturas superiores a los 40ºC. Estas cifras reflejan el clima extremo que ha dominado en ciertas regiones de España.
- Estación de Badajoz-Universidad (Extremadura): Alcanzó un pico de 40,5ºC, liderando la lista de temperaturas más altas.
- Navalmoral de la Mata (Cáceres): Registró 40,3ºC, apenas una fracción por debajo de Badajoz.
- Oropesa (Toledo): Se situó en 40,2ºC, completando el trío de zonas más calurosas.
Más allá de estas localidades, las temperaturas se aproximaron a los 40ºC en extensas áreas de Extremadura, Andalucía y Castilla La Mancha, reflejando una ola de calor significativa.
El impacto del humo de los incendios y condiciones meteorológicas
El humo procedente de los incendios en Canadá ha tenido varias consecuencias para el clima local en España. Además de la reducción de la visibilidad, este fenómeno ha contribuido a un aumento en las temperaturas, exacerbando la sensación térmica de calor.
Los fenómenos climáticos en otras regiones
En contraste con las elevadas temperaturas del interior, las mínimas se registraron en los valles pirenaicos, con temperaturas significativamente más bajas. Por ejemplo:
- Isaba (Navarra): Anotó un mínimo de 5,2ºC.
- Barruera (Lleida): Llegó a 5,4ºC.
- Benasque (Huesca): Experimentó 5,9ºC.
En otras regiones, las precipitaciones y los chubascos han sido la tónica predominante. La franja cantábrica, así como áreas de Almería, Murcia, Jaén y Granada, experimentaron lluvias que, aunque fueron de poca eficiencia en ciertas zonas, sí destacaron en algunas localizaciones:
- Altamira (Cantabria): Acumuló 12,6 l/m².
- Llanes (Asturias): Registró 11,2 l/m².
- Aeropuerto de Fuerteventura (Canarias): Sumó 9,3 l/m².
Canarias: lluvia intensa y vientos fuertes
Canarias se destacó por registrar algunas de las acumulaciones de lluvia más intensas en una hora, mostrando variaciones significativas en el clima local. Los observatorios registraron:
- Tuineje (Gran Canaria): Reportó 7,2 l/m² en una hora.
- Aeropuerto de Fuerteventura: Mantuvo un ritmo de chuvascos con 6,1 l/m².
Además de las precipitaciones, las rachas de viento también jugaron un papel importante en el archipiélago canario. Destaca especialmente:
- Agaete (Gran Canaria): Registró la racha más potente con 73,4 km/h, reflejando la naturaleza volátil del clima insular.
Este tipo de fenómenos subraya la creciente necesidad de prepararse para condiciones climáticas más extremas en el futuro. Dado que estos eventos pueden tener un impacto significativo en la salud pública, la economía, y la biodiversidad, es esencial mantenerse informado y adoptar medidas preventivas para asegurar la resiliencia de nuestras comunidades frente a dichos desafíos climáticos.