La reciente victoria del Partido Socialista (PSC) en las elecciones catalanas ha significado un cambio importante en el panorama político de la región. Con ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) ahora en la oposición, las juventudes de este partido, lideradas por la diputada Mar Besses, tendrán un papel clave en la nueva legislatura.
Según el portavoz de Jovent Republicà, Pol Baldomà, las juventudes de ERC se reservan el derecho a votar «no» en «cuestiones estratégicas» en el Parlament. Esto significa que cualquier votación que busque repetir la mayoría de 68 diputados del PSC, ERC y los Comuns tendrá que contar con el voto de la diputada de las juventudes republicanas.
Evitando la Divergencia, pero Asumiendo las Consecuencias
Baldomà ha matizado que el objetivo de las juventudes es evitar la divergencia del voto respecto al resto de los diputados de ERC. Sin embargo, ha remarcado que asumirán las consecuencias si en algún momento no coinciden con el resto del grupo.
Esta posición de las juventudes de ERC refleja un cambio de estrategia en el partido. Según Baldomà, «cuando estábamos en el Govern, entendíamos que nos teníamos que comer sapos, como los presupuestos. Ahora que estamos en la oposición, ERC será más libre y podremos incidir más dentro del grupo».
Renovación de Liderazgos y Estrategia de ERC
En cuanto al próximo congreso de ERC, previsto para el mes de noviembre, Baldomà ha señalado que esperan definir la estrategia política del partido, cómo se hacen las cosas y cómo se explican. Además, aspiran a erigirse como el «proyecto de la izquierda nacional e independentista de referencia«.
Respecto a la renovación de liderazgos, Baldomà ha apuntado que es un proceso que «tiene etapas de transición» y que, a medida que se vaya revisando la estrategia del independentismo, es bueno que se renueven los liderazgos. Sin embargo, ha reconocido que un cambio de liderazgos conlleva tiempo.
En conclusión, las juventudes de ERC, con Mar Besses como diputada, tendrán un papel destacado en la nueva legislatura catalana. Con ERC en la oposición, las juventudes se reservan el derecho a votar «no» en cuestiones estratégicas, lo que les otorga una mayor incidencia en la toma de decisiones. Este posicionamiento refleja una evolución en la estrategia del partido, que busca ser más libre y tener mayor impacto dentro del Parlament.