¿El negro es el nuevo blanco? Cuando se trata de elegir qué ropa ponernos, el color juega un papel clave, y no solo por motivos estéticos. Existe la creencia popular de que vestir de negro hace que nos veamos más delgados. Aunque esto no cambia nuestra complexión física, los colores oscuros, como el negro, crean ciertas ilusiones ópticas que pueden ayudarnos a lucir más estilizados. Sin embargo, el negro no es la única opción. Hoy te explicamos cómo los colores pueden influir en tu apariencia y cómo aprovecharlos para mejorar tu estilo.
1La ilusión óptica del color oscuro
Los colores oscuros, como el negro, funcionan porque no reflejan tanto la luz como los tonos claros. Al absorberla, dificultan que se perciban las sombras y arrugas que normalmente marcarían las formas del cuerpo. Esto genera una ilusión óptica que suaviza las curvas y crea un efecto de uniformidad. Si optas por un «total look» de negro, lograrás que tu silueta se vea más lineal y continua, sin cortes visuales entre diferentes partes del cuerpo. La clave está en cómo la luz interactúa con los colores oscuros, haciendo que la figura parezca más alargada y menos segmentada.