Estos últimos años ha habido un creciente interés por la inversión inmobiliaria. En un momento de tanta incertidumbre laboral, contar con propiedades para la venta o alquiler es procurarse una fuente de ingresos habitual o puntual cuando resulte necesario.
Sin embargo, este es un sector complejo en el que algunas decisiones de compra pueden ser arriesgadas y no dar los resultados esperados. Pero hay solución: contar con un asesor inmobiliario que pueda dirigir las decisiones de inversión de los usuarios.
Estos profesionales acompañan al comprador durante todo el proceso, con soluciones personalizadas, especialmente desde el punto de vista legal. Por ejemplo, se encargan de la negociación con el propietario o promotor, aseguran que la propiedad está libre de cargas y acompañan al comprador a lo largo de todo el proceso de adquisición.
Estos especialistas cuentan con una dilatada experiencia en este tipo de transacciones en ciudades como Valencia, Barcelona, Madrid, Málaga y Sevilla. Debido a esto, ofrecen una serie de consejos para la inversión en bienes raíces.
Analizar y comprender el mercado
Comprar por comprar no es una buena idea. El tipo de inmuebles más demandado en Valencia no tiene por qué coincidir con lo que los inquilinos o futuros compradores pueden buscar en Madrid o Segovia.
Por eso, un asesor inmobiliario nunca recomienda tomar decisiones con base en oportunidades que no se han estudiado previamente.
En ese sentido, es esencial conocer el mercado territorial en el que se quieren adquirir bienes raíces para elegir inmuebles que verdaderamente puedan suponer un beneficio a medio o largo plazo.
Poner límites
De nuevo, actuar bajo impulsos no es una buena idea. Esto puede llevar a tomar decisiones que sitúen al inversor en una situación económica delicada.
Por eso, es importante evaluar los ingresos y ahorros de los que se disponen y marcar un tope máximo a la hora de adquirir inmuebles. Esto se puede hacer con la ayuda de un asesor que será clave para establecer objetivos y, con base en su experiencia en el mercado, marcar un presupuesto máximo.
Estudiar los inmuebles
Reincidimos en la idea de revisar cada inmueble que resulte de interés. ¿Está libre de cargas? ¿Vive alguien dentro? ¿Es posible que se haya previsto alguna derrama para pagar un ascensor o modificar algo en las zonas comunes?
Tener todo esto en previsión permitirá adelantarse a las inversiones inmediatas en el inmueble y, por tanto, tener un conocimiento más real de lo que va a suponer hacerse con este bien raíz en concreto.
La preventa
Adquirir pisos y casas en preventa es una de las mejores opciones para invertir porque los precios son más bajos y es mucho más sencillo generar altos niveles de plusvalía.
Los especialistas en asesoría inmobiliaria están en permanente contacto con los promotores de las distintas ciudades y permiten que los inversores interesados den, de manera más rápida y directa, con estas oportunidades.
Estos son tan solo cuatro de los consejos que se pueden ofrecer para que las inversiones en bienes raíces sean todo un éxito y supongan una ganancia constante para los compradores. Los especialistas en acompañar a los clientes a lo largo del proceso pueden ofrecer muchísimo más con un objetivo: rentabilizar cada euro gastado en las operaciones.