La ministra de Ciencia y líder del PSPV, Diana Morant, ha recalcado que el operativo policial desplegado el pasado jueves en Barcelona para detener al expresidente catalán Carles Puigdemont durante la investidura de Salvador Illa como jefe del Govern catalán «pertenecía y correspondía a los Mossos d’Esquadra, a Interior de la Generalitat de Cataluña» y «no al Ministerio del Interior».
Este incidente ha generado un intenso debate político y mediático, y la ministra Morant ha ofrecido una perspectiva clara y contundente sobre la responsabilidad de las fuerzas de seguridad involucradas.
Explicación del Ministerio del Interior
Según el informe remitido por el Ministerio del Interior al juez instructor del ‘procés’, «no se detectó en momento alguno» a Puigdemont en controles fronterizos ni de la Policía Nacional ni de la Guardia Civil. Aunque el Ministerio ofreció cooperación a los Mossos, los apoyos no fueron requeridos.
Esto sugiere que la operación fue dirigida y ejecutada exclusivamente por las autoridades catalanas, sin la intervención directa del Gobierno central. Morant ha reafirmado esta posición, señalando que «fueron los Mossos los que dieron explicaciones, fue Interior de la Generalitat de Catalunya quien dio explicaciones y ahora el Gobierno reafirma que no era competencia del Ministerio de Interior el operativo desplegado el día de la investidura del presidente Salvador Illa«.
Implicaciones Políticas y de Seguridad
Este incidente pone de manifiesto las tensiones y la complejidad de las relaciones entre el Gobierno central y el Govern catalán en temas de seguridad y orden público. La ministra Morant ha destacado la importancia de respetar las competencias de cada administración y de evitar cualquier intento de interferencia o injerencia.
Además, este hecho plantea interrogantes sobre la coordinación y la comunicación entre las fuerzas de seguridad a nivel nacional y autonómico, así como sobre la eficacia de los mecanismos de cooperación y colaboración en situaciones de este tipo. Es fundamental que se analicen a fondo las circunstancias del operativo y se implementen las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el respeto a la legalidad.
En definitiva, este episodio refleja la delicada coyuntura política y de seguridad que se vive en Cataluña, y la importancia de abordar estos desafíos con diálogo, prudencia y responsabilidad por parte de todos los actores involucrados.