En estos tiempos que corren, donde la concienciación por el respeto al medio ambiente cada vez es mayor, son muchas las empresas que se están esforzando por combinar eficiencia y sostenibilidad en sus procesos. En este contexto, el renting de coches eléctricos se presenta como una solución innovadora y beneficiosa para profesionales de diversos sectores, especialmente en aquellos trabajos que requieren el uso de vehículos para transportar mercancías, pasajeros o, simplemente, para desplazarse por motivos de negocios. El renting permite acceder a vehículos modernos y respetuosos con el medio ambiente sin necesidad de grandes inversiones iniciales, y también ofrece múltiples ventajas económicas y fiscales. ¿Quieres descubrirlas? ¡Vamos a ello!
¿Qué es el renting de vehículos?
El renting es una fórmula de alquiler a largo plazo de vehículos, en la cual una empresa o profesional puede disponer de un coche durante un periodo determinado, pagando una cuota mensual fija. Esta cuota incluye no solo el uso del vehículo, sino también una serie de servicios como el mantenimiento, los seguros y los impuestos. Es decir, es exactamente lo mismo que tener un coche propio, pero sin las preocupaciones que conlleva la propiedad del mismo: no tienes que desembolsar una gran cantidad de dinero para adquirir el vehículo, te olvidas de los trámites burocráticos y de buscar las mejores ofertas en talleres mecánicos, y solo tienes que preocuparte por conducir. Además, muchas empresas de renting ofrecen la posibilidad de adquirir el vehículo en propiedad una vez finalizado el plazo estipulado en el contrato, o si lo prefieres, puedes cambiar de vehículo y renovar el renting con un coche nuevo.
¿Por qué un coche eléctrico en vez de un coche de motor de combustión?
Los coches eléctricos ofrecen numerosas ventajas en comparación con los tradicionales. Para empezar, su eficiencia energética es notablemente superior: mientras que un coche de combustión interna pierde gran parte de la energía en forma de calor, los coches eléctricos aprovechan casi toda la energía de la batería para moverse. A esto se suma el hecho de que los costes de recarga son mucho menores que los de combustible fósil. Por si fuera poco, los coches eléctricos suelen tener menos piezas móviles, lo que significa menos desgaste y, por tanto, menos averías.
En cuanto a la autonomía, que es uno de los aspectos que más preocupan a quienes se interesan en estos vehículos, con la tecnología actual los coches eléctricos más modernos aguantan unos 500 km sin necesidad de pararse a cargar la batería. Por otra parte, para cuando necesites recargarla, cada vez son más los puntos de carga presentes en estaciones de servicio, centros comerciales y aparcamientos de todo el país, así que es muy poco probable que te quedes sin energía antes de llegar a tu destino.
Ventajas del renting de vehículos para profesionales
Sin necesidad de financiación
Una de las grandes ventajas del renting para los profesionales es que no necesitas recurrir a la financiación para poder disfrutar de vehículos de última generación. Comprar coches nuevos es un gran desembolso, especialmente si necesitas varios, y no todos los negocios están en una posición financiera para hacerlo. Con el renting, pagas una cuota mensual que cubre todos los gastos asociados al coche, sin necesidad de pedir un préstamo o descapitalizar tu empresa. Además, estas cuotas se pueden deducir de los impuestos, como veremos más adelante.
Ahorro en los gastos de mantenimiento
Si alguna vez has tenido un coche, sabes lo caros que pueden ser los mantenimientos y reparaciones. Con el renting, este problema desaparece. El contrato incluye el mantenimiento del vehículo, lo que significa que cualquier reparación o revisión está cubierta. No tendrás que preocuparte por los cambios de aceite, las revisiones periódicas, o incluso las reparaciones imprevistas que siempre parecen aparecer en el peor momento posible. Del mismo modo, el seguro de coche también está cubierto, por lo que puedes circular con total tranquilidad porque tendrás asistencia en carretera y defensa jurídica incluida en caso de tener un accidente.
Deducciones de IVA, IRPF e Impuesto de Sociedades
Al tratarse de un gasto operativo, las cuotas mensuales de renting pueden ser deducidas en tu declaración de impuestos, lo que se traduce en un ahorro fiscal considerable. En comparación con la compra de un vehículo, donde solo se puede deducir la amortización y los gastos directamente relacionados, el renting ofrece una mayor flexibilidad y beneficios fiscales. Además, el IVA de las cuotas también es deducible: podrás deducirte el 100% de este concepto en tu cuota mensual, siempre que el vehículo se destine totalmente al uso de empresa, y el 50% si en parte es para uso personal.
Mejora tu imagen frente a los clientes
En un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más importante, presentarte como una empresa comprometida con el medio ambiente puede ser un factor diferencial. Utilizar coches eléctricos no solo demuestra que te preocupas por el planeta, sino que también estás a la vanguardia de la tecnología y las tendencias del mercado. Esto puede mejorar tu imagen de marca y atraer a clientes que valoran la sostenibilidad.