El precio del barril de petróleo de calidad Brent, de referencia para Europa, alcanzaba este lunes su nivel más alto desde principios del mes de agosto tras superar el umbral de los 80 dólares. Este incremento se debe principalmente a las tensiones en Oriente Próximo y la evolución de la guerra entre Ucrania y Rusia.
En concreto, el coste del barril de crudo Brent llegaba a subir este lunes hasta los 80,43 dólares, frente a los 79,66 dólares del cierre del viernes, lo que supone el precio más alto desde el marcado durante la sesión del pasado 2 de agosto. De este modo, el precio del petróleo de referencia para el Viejo Continente ha subido más de un 7% desde que a principios de la semana pasada se situara al borde de los 75 dólares.
IMPACTO EN EL MERCADO ESTADOUNIDENSE
Por su parte, el precio del barril de crudo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, subía con mayor moderación y alcanzaba los 77,77 dólares desde los 76,84 dólares del cierre anterior. Esta diferencia en la magnitud del aumento se debe a que el mercado estadounidense se encuentra más aislado de los acontecimientos geopolíticos que afectan directamente a las regiones productoras de Oriente Medio.
No obstante, el alza en los precios del crudo a nivel global tendrá un impacto significativo en la economía estadounidense, donde el consumo de combustibles fósiles sigue siendo un pilar fundamental. Esto podría traducirse en un incremento en los costos de transporte y producción, lo que a su vez podría generar presiones inflacionarias y afectar el poder adquisitivo de los consumidores.
PROYECCIONES Y EXPECTATIVAS
En este contexto, se espera que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dé a conocer este lunes sus nuevas proyecciones sobre la demanda de crudo, mientras que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) hará lo propio este martes. Estos informes serán clave para comprender la evolución del mercado petrolero y las posibles estrategias de los principales actores.
Asimismo, el miércoles se conocerá la evolución de los inventarios estadounidenses de petróleo, lo cual proporcionará valiosa información sobre el equilibrio entre oferta y demanda en la mayor economía del mundo. Estos datos serán fundamentales para anticipar la trayectoria futura de los precios y su impacto en los distintos sectores de la actividad económica.
En conclusión, el aumento del precio del barril de petróleo Brent es el resultado de una compleja trama de factores geopolíticos y macroeconómicos que afectan al mercado energético global. Tanto los informes de la OPEP y la AIE como la evolución de los inventarios estadounidenses serán cruciales para comprender la dinámica del sector y sus implicaciones en un momento de creciente incertidumbre y volatilidad.