Los rasgos simétricos han sido durante mucho tiempo asociados con la belleza y el atractivo. Las caras simétricas tienden a captar nuestra atención y a ser preferidas, tanto en la vida real como en las imágenes. Este fenómeno ha llevado a muchas personas a pensar que la belleza se basa exclusivamente en la perfección simétrica. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. Hoy, exploraremos por qué las características simétricas parecen estar tan relacionadas con la belleza y cómo la percepción de lo atractivo va más allá de la simetría perfecta.
1La simetría como indicador de salud
La simetría facial se ha asociado tradicionalmente con una señal de buena salud. Las investigaciones sugieren que los rostros simétricos pueden indicar una mayor capacidad para resistir enfermedades y una genética robusta. Los seres humanos, instintivamente, prefieren estos rasgos porque podrían ser indicativos de una mejor adaptación evolutiva. Sin embargo, esto no significa que la simetría sea el único factor que determina el atractivo. En realidad, las características saludables también pueden manifestarse de formas asimétricas, y la percepción de belleza se basa en una combinación de múltiples factores.
