El director de la DGT intensifica la persecución del ‘método gallego’ de WhatsApp y Telegram contra multas

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La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una ofensiva contra una práctica cada vez más extendida entre los conductores españoles: el denominado «método gallego«. Esta tendencia, que se ha viralizado a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Telegram, consiste en alertar a otros conductores sobre la ubicación de radares y controles de la Guardia Civil. Aunque muchos conductores lo consideran un acto de solidaridad, las autoridades advierten que es una práctica ilegal que pone en riesgo la seguridad vial. Para detener esta práctica, la DGT ha intensificado sus esfuerzos implementando medidas más severas. A continuación te contaremos por qué la DGT invierte tiempo y dinero para erradicar esta acción.

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El «método gallego»: La nueva amenaza digital para la seguridad vial

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El «método gallego» ha emergido como un fenómeno preocupante en las carreteras españolas, desafiando los esfuerzos de la DGT por mantener la seguridad vial. Esta práctica, que debe su nombre a su supuesto origen en Galicia, se ha extendido rápidamente por todo el país gracias a la facilidad de comunicación que ofrecen las aplicaciones de mensajería instantánea.

El modus operandi denunciado por la DGT es simple pero efectivo: los conductores crean grupos de WhatsApp o Telegram dedicados exclusivamente a compartir información sobre la ubicación de radares fijos y móviles, así como de controles de alcoholemia y drogas. Estos grupos, que pueden llegar a tener miles de miembros, funcionan como una red de vigilancia colaborativa que permite a los conductores evitar ser detectados mientras infringen las normas de tráfico.

La popularidad de este método ha crecido exponencialmente en los últimos años, convirtiéndose en una tendencia viral que se propaga a través de las redes sociales. Muchos conductores justifican su participación en estos grupos argumentando que es una forma de ayudarse mutuamente frente a lo que perciben como medidas excesivamente punitivas por parte de las autoridades de la DGT.

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