El próximo domingo, 11 de agosto, Cantabria experimentará una de las olas de calor más intensas de las últimas décadas. Según los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la región se enfrentará a temperaturas extremas que superarán los 40 grados centígrados en varias áreas, lo que ha llevado al Ministerio a activar los máximos niveles de alerta.
La zona de Liébana, el centro de la región y el valle de Villaverde se encuentran bajo aviso rojo (riesgo extremo) por las altas temperaturas, que podrían alcanzar hasta los 42°C en algunas localidades. Además, el litoral y la Cantabria del Ebro estarán en aviso naranja (riesgo importante), con máximas previstas de 37°C.
Impacto Previsto y Recomendaciones a la Población
Estas temperaturas récord tendrán un impacto significativo en la vida cotidiana de los cántabros. El Ministerio de Meteorología ha emitido una serie de recomendaciones para que la población pueda hacer frente a esta ola de calor extrema.
En primer lugar, se insta a evitar la exposición prolongada al sol durante las horas centrales del día, entre las 13:00 y las 20:59 horas, cuando se prevén las máximas temperaturas. Asimismo, se recomienda mantenerse hidratado, consumir alimentos ligeros y limitar la actividad física.
Además, el Ministerio hace un llamamiento especial a la protección de grupos vulnerables, como personas mayores, niños y enfermos crónicos, que deben extremar las precauciones y permanecer en lugares frescos siempre que sea posible.
Medidas de Emergencia y Coordinación Interinstitucional
Ante esta situación excepcional, el Gobierno de Cantabria ha activado un plan de emergencia que involucra a diferentes instituciones y servicios públicos. Los servicios de salud están en alerta máxima, con refuerzos en los equipos médicos y ambulancias para atender posibles casos de golpes de calor u otras complicaciones.
Asimismo, los cuerpos de seguridad y protección civil han desplegado operativos especiales para vigilar y asistir a la población, especialmente en las zonas más afectadas. Las autoridades locales también han coordinado la apertura de espacios públicos con aire acondicionado, como centros cívicos y bibliotecas, para que los ciudadanos puedan refugiarse del calor.
En resumen, la ola de calor extrema que azotará Cantabria este fin de semana representa un desafío sin precedentes para la región. Sin embargo, las autoridades competentes han activado todos los mecanismos necesarios para proteger a la población y mitigar los efectos adversos que puedan derivarse de estas temperaturas récord.