AI Pin de Humane registra más devoluciones que ventas, según The Verge

En los últimos meses, la tecnológica Humane ha enfrentado una situación preocupante con su dispositivo insignia, el AI Pin. Según informaciones provenientes de fuentes cercanas a la compañía, este wearable impulsado por Inteligencia Artificial habría registrado más devoluciones que ventas durante el período comprendido entre mayo y agosto de este año.

De hecho, en el mes de junio, solo 8.000 de las unidades adquiridas permanecían en manos de los compradores, lo que representa un panorama desalentador para los planes de la firma.

Este revés significativo en las ventas del AI Pin se produce apenas un año después de su lanzamiento, el cual estuvo rodeado de expectativas y promesas de una tecnología innovadora. Sin embargo, parece que los desafíos técnicos y la aceptación del mercado han puesto en jaque los objetivos iniciales de Humane.

UNA TECNOLOGÍA PROMETEDORA, PERO CON PROBLEMAS DE EJECUCIÓN

El AI Pin se presentó en noviembre del año pasado como una propuesta sin pantalla, pero potenciada con Inteligencia Artificial, con la que su fabricante buscaba reemplazar a los teléfonos móviles en la comunicación y gestión de tareas diarias. Este dispositivo consta de dos partes separables: un ordenador y una batería externa, que se engancha a la ropa mediante un sistema magnético, como un broche o un pin. La idea era utilizar la IA para mejorar la interacción del usuario.

Además del AI Pin, la firma también lanzó un asistente denominado AI Mic, destinado a ayudar al usuario en la realización de tareas como llamadas, mensajes, traducciones o recordatorios. Sin embargo, parece que estos avances tecnológicos no han logrado convencer a los consumidores.

Según informes, el AI Pin ha enfrentado problemas relacionados con la autonomía y la lentitud de sus respuestas, lo que ha llevado a Humane a compartir una actualización para el producto y su sistema operativo Cosmos con el objetivo de solucionar estos fallos y mejorar la gestión térmica del dispositivo.

UN FRACASO COMERCIAL Y FINANCIERO

Tras el lanzamiento del AI Pin y las críticas recibidas, en mayo de este año Humane buscaba un comprador desde 750 millones de euros, lo que sugiere que la firma ya veía venir problemas en la comercialización de su dispositivo estrella.

Según información proporcionada por fuentes cercanas a la marca, la situación se ha tornado aún más complicada, con más devoluciones que ventas registradas entre los meses de mayo y agosto. De hecho, en junio solo unas 8.000 unidades distribuidas no se habían devuelto, lo que evidencia un panorama desolador para la firma.

Una vez los dispositivos son devueltos, Humane no tiene forma de renovarlos y se ven obligados a desecharlos, perdiendo así la oportunidad de recuperar los ingresos al volver a ponerlos a la venta. Incluso se han cancelado alrededor de 1.000 artículos antes de su envío, lo que ha generado aún más pérdidas para la empresa.

UN FUTURO INCIERTO PARA HUMANE

A pesar de que las ventas del AI Pin y sus accesorios han generado ingresos valorados en más de 9 millones de dólares (aproximadamente 8,25 millones de euros) a lo largo de su vida útil, las devoluciones por un valor que supera el millón de dólares (más de 916.000 euros) no favorecen las previsiones de la firma, que esperaba vender unos 100.000 AI Pin durante su primer año en circulación.

Esta cifra, adelantada por The New York Times hace unas semanas, contrasta fuertemente con la realidad que enfrenta Humane en la actualidad. Incluso se ha informado que HP estaba considerando adquirir a la compañía, lo que sugiere que la startup podría estar buscando una salida ante los desafíos que enfrenta.

En resumen, el lanzamiento del AI Pin se ha convertido en un verdadero fracaso para Humane, con más devoluciones que ventas y un panorama financiero desalentador. La empresa deberá enfrentar importantes retos para recuperar la confianza del mercado y lograr que su tecnología innovadora tenga éxito comercial.