En un panorama económico marcado por la incertidumbre, DBRS Ratings ha decidido mantener la calificación crediticia a largo plazo de CaixaBank en ‘A’, con una perspectiva ‘positiva’. Esta decisión refleja la sólida posición de la entidad financiera en el mercado español, así como su resiliente calidad de activos y la mejora de su rentabilidad.
La agencia de calificación destaca que más del 93% de los activos totales de CaixaBank se encuentran en España, y que más del 90% de sus ingresos se generan en el país. Esta alta concentración en el mercado nacional es vista como un factor de fortaleza, ya que permite a la entidad aprovechar su profundo conocimiento del entorno y sus sólidas relaciones con la clientela local.
Sólida Calidad de Activos y Creciente Rentabilidad
DBRS Ratings subraya la buena y resiliente calidad de los activos de CaixaBank, lo que se traduce en una sólida posición frente a posibles desafíos económicos. Además, la agencia destaca la mejora de la rentabilidad del grupo, impulsada por un margen neto de intereses resistente, un crecimiento del negocio crediticio y unos costes y riesgos bien contenidos.
En concreto, la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de CaixaBank aumentó hasta el 16,5% en el primer semestre de 2024, en comparación con el 13,9% del mismo período del año anterior. Asimismo, la ratio de eficiencia de la entidad se situó en el 39%, frente al 43% de un año antes, lo que la convierte en uno de los bancos más eficientes de Europa, según los indicadores de la Autoridad Europea Bancaria (EBA).
Respaldo de la Deuda Soberana Española
La decisión de DBRS Ratings de elevar la perspectiva de ‘estable’ a ‘positiva’ en la calificación crediticia de CaixaBank se basa, en gran medida, en el propio rating de la deuda soberana española. Este respaldo de la calificación del país contribuye a fortalecer la posición de la entidad financiera y a aumentar la confianza de los inversores en su capacidad de hacer frente a los retos del mercado.
En un escenario de incertidumbre económica, el sólido desempeño de CaixaBank, unido al apoyo de la deuda soberana española, supone un importante diferencial en el sector bancario, posicionando a la entidad como una opción atractiva para los inversores que buscan estabilidad y crecimiento a largo plazo.
