Julio de 2024 se ha convertido en un mes de temperaturas extremas y sequía para España, según la información proporcionada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El calor se ha apoderado del país, convirtiéndolo en uno de los meses de julio más cálidos de la historia reciente.
Las altas temperaturas se han mantenido durante todo el mes, superando la media de los últimos años y dejando atrás un registro histórico en algunas zonas. AEMET ha registrado un promedio de 24,4°C en la España peninsular, lo que supone un aumento de 1,3°C con respecto a la media histórica del periodo 1991-2020. Este dato sitúa a julio de 2024 como el sexto mes de julio más cálido desde 1961, y el quinto más cálido del siglo XXI.
Una Ola de Calor Inusual y Extensa
La ola de calor que azotó a España durante julio comenzó el día 23 y se extendió hasta, al menos, el final del mes. Las temperaturas, tanto máximas como mínimas, superaron los valores habituales para la época del año, registrando temperaturas superiores a los 40ºC en numerosas zonas del país.
Es importante destacar que este fenómeno no se limitó a un único episodio, ya que se registraron tres episodios cálidos de corta duración (4-5, 10-11 y 18-20 de julio), los cuales no alcanzaron los criterios para ser catalogados como olas de calor, intercalados con períodos de temperaturas normales o ligeramente inferiores.
Durante esta ola de calor, las estaciones principales del país registraron temperaturas extremas, como los 43,5°C de Morón de la Frontera el día 24, los 43,3°C de Badajoz/aeropuerto el mismo día, y los 43,2°C de Jerez de la Frontera/aeropuerto y Granada/base aérea los días 24 y 31, respectivamente. Estas temperaturas no solo se reflejaron en los termómetros durante el día, sino que también se registraron temperaturas mínimas inusualmente altas, como en el caso de Zaragoza aeropuerto, donde se batió el récord de temperatura mínima para julio, alcanzando los 28,1°C, superando en 3,8°C el registro previo y en 2,4°C la mínima anual más alta anterior, registrada en 2023.
Sequía Intensa y Precipitaciones Escasas
Las precipitaciones también se vieron afectadas por la ola de calor, con un julio extremadamente seco en la España peninsular. Las lluvias fueron escasas, con un promedio de 10,2 litros por metro cuadrado (l/m2), apenas el 61% del valor normal para el mes. Esto convierte a julio de 2024 en el décimo cuarto julio más seco desde 1961 y el quinto del siglo XXI.
A pesar de la sequía en la península, Baleares experimentó un mes húmedo, mientras que Canarias registró el quinto julio más húmedo de su historia y el cuarto del siglo XXI. Sin embargo, las lluvias en los archipiélagos fueron escasas en términos absolutos. Las mayores precipitaciones diarias se registraron en Teruel (33,4 l/m2) y Lérida (27,2 l/m2) el día 6, debido a fenómenos tormentosos. Entre las estaciones principales, Teruel registró la mayor cantidad de precipitación total del mes con 63,4 l/m2, seguido de Donostia/San Sebastián/Igueldo con 57,1 l/m2.
Impacto Económico y Social de la Ola de Calor
Esta ola de calor no solo tiene un impacto en el medio ambiente, sino que también afecta directamente a la economía y la sociedad española. Las altas temperaturas pueden provocar un aumento en el consumo de energía, lo que genera un mayor coste para las familias y empresas. Además, el calor extremo puede afectar la productividad en el trabajo, especialmente en sectores como la construcción y la agricultura.
Otro de los impactos de la sequía es la disminución del caudal de los ríos y embalses, lo que puede provocar problemas en el suministro de agua potable y para la agricultura. La escasez de agua puede afectar a la producción de alimentos, lo que podría llevar a un aumento en los precios.
Es importante destacar que estas consecuencias no se limitan al corto plazo, sino que pueden tener un impacto a largo plazo en la economía y la sociedad española. La sequía puede provocar la desertificación de las tierras, lo que reduce la productividad agrícola y aumenta la vulnerabilidad del territorio. El aumento de las temperaturas también puede afectar a la salud de las personas, especialmente a las poblaciones más vulnerables, como los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas.
El Desafío del Cambio Climático
Las altas temperaturas y la sequía experimentadas en julio de 2024 son una clara muestra de los efectos del cambio climático en España. Los expertos advierten que este tipo de eventos extremos serán cada vez más frecuentes en el futuro. Por lo tanto, es necesario tomar medidas para mitigar el impacto del cambio climático y adaptar la sociedad a las nuevas realidades.
Las medidas de mitigación del cambio climático se centran en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que las medidas de adaptación se enfocan en preparar a la sociedad para los impactos del cambio climático. Entre las medidas de adaptación, destacan la gestión eficiente del agua, la protección de los ecosistemas y la construcción de infraestructuras resilientes.
La respuesta al desafío del cambio climático requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad, el gobierno y las empresas. Se necesita una mayor inversión en investigación y desarrollo de tecnologías limpias, así como la implementación de políticas públicas que incentiven la sostenibilidad y la eficiencia energética.
En conclusión, julio de 2024 ha sido un mes de calor extremo y sequía para España, dejando un impacto significativo en el medio ambiente, la economía y la sociedad. Es un recordatorio de la urgencia de abordar el cambio climático y de la necesidad de tomar medidas para mitigar sus efectos y adaptarse a un nuevo escenario.