Para los repartidores de Glovo y Uber Eats que cumplen con las normas de las plataformas de reparto, las olas de calor pueden encerrarlos y hacerles que no trabajen. Después de todo, los avisos de las comunidades autónomas que piden que se evite hacer ejercicio debería mantener a los repartidores lejos de sus bicicletas. El problema es que, como lo saben las dos plataformas que no han podido enfrentar esta situación, son muchos los repartidores que no usan una cuenta de forma legal, y que se ven obligados a trabajar cuando las temperaturas superan los 40 grados.
Es cierto que, al menos este año, de momento, tanto Glovo como Uber Eats han evitado grandes incidentes. Pero el año pasado, llegaron a existir denuncias de golpes de calor y desmayos. Es cierto que no son el único sector que debe lidiar con esta realidad, es una situación que incluye trabajadores de Amazon y funcionarios de limpieza, pero en el caso del marketplace al menos una buena parte de las rutas se pueden hacer desde un coche y en el caso de los trabajadores públicos se han tomado medidas en las grandes ciudades como Madrid después de incidentes previos, para evitar que trabajen en las horas de más calor.
Pero para muchos repartidores que al no estar registrados legalmente en Glovo o de Uber Eats, usan la cuenta de otros usuarios, usualmente cediendo una parte de sus ingresos, y viéndose obligados a cumplir con las horas que exige el creador de la cuenta. En esa situación es cierto que las plataformas de reparto no tienen por qué hacerse responsables a nivel legal del incidente, pero sí que pueden sufrir de reclamos en la opinión pública.
Es algo que ya le ocurrió a Glovo. La empresa de reparto tuvo que afrontar las críticas después de la muerte de un repartidor venezolano que no estaba registrado de forma legal en la aplicación, y aunque han pasado la página saben que es una realidad delicada, y que en el fondo no es un problema que puedan ignorar, incluso si la meta en la práctica es evitar la presencia de este tipo de repartidores.
TRABAJAR CON LOS HORARIOS DE OTROS
En la práctica, en situaciones donde se hace insoportable trabajar por el calor, estos repartidores no pueden solo resguardarse en situaciones de mucho calor, de mucho frío o de lluvia. Es que dependen del horario marcado por el dueño de la cuenta, registrado en las cuentas de las empresas de reparto, y estos no siempre están atentos a situaciones de clima complicadas. En esa realidad viven estos repartidores, que salen a montar bicicleta cuando el clima supera los 40 grados a pesar de los riesgos.
Lo cierto es que trabajando en Glovo y Uber Eats los repartidores no consideran que esto sea accidental. Muchos de ellos dicen que se permite su presencia en la aplicación, incluso cuando no es el nombre que aparece en la misma, pues es la forma de que sin importar la lluvia o el calor extremo se mantenga la inmediatez de la entrega. Sin embargo, estas aplicaciones insisten en su esfuerzo de dejar fuera de servicio estos repartidores, que no solo no cumplen la ley rider, sino que no cumplen con la normativa de la plataforma y en ocasiones ni siquiera tienen permiso de trabajo legal.
Pero para estos repartidores se trata sobre todo de una situación extrema. La realidad es que son suficientes ciudadanos en situación similar como para llenar las aplicaciones, como se puede confirmar en los sitios donde esperan su próximo pedido muchos de ellos, pues mientras consiguen sus papeles y permisos de trabajo necesitan alguna forma de conseguir su sustento y las aplicaciones de reparto son una de las pocas opciones.
¿QUÉ PUEDEN HACER GLOVO Y UBER EATS?
Más allá de la recomendación a los repartidores que están registrados de forma regular en las plataformas, no son demasiadas las opciones que tienen Glovo y Uber Eats. En la práctica han hecho lo posible por filtrar este tipo de usuarios, pero no es una tarea fácil, sobre todo cuando hay varios también buscando la forma de escapar de cada uno de estos filtros. Lo cierto es que mientras sigamos viendo como usuarios que nos trae la comida un repartidor distinto al que sale en la imagen, el riesgo se mantendrá allí.
Como usuarios podemos intentar evitar usar estos servicios cuando hay alertas de este tipo. Pero en cualquier caso se trata de una situación que desde las plataformas se sigue buscando una solución, pero que de momento no llega.