Las llaves son un objeto personal del que solemos depender mucho. No solo las llaves de nuestra casa son fundamentales, sino también las de la oficina, la de nuestros vehículos y demás. Por eso mismo, llegar a perderlas o dejarlas en sitios a los que luego no podremos acceder nos puede llegar a costar un inmenso disgusto con la vida y con nosotros mismos por descuidados.
Un caso típico y desafortunado es cuando dejamos las llaves en nuestra propia casa y luego no podemos volver a entrar en ella. En esa situación no tocaría llamar a un cerrajero de urgencia que podría cobrarnos mucho dinero. Y si no se puede solucionar todo rápido, puede que toque derribar la puerta, lo que también resulta demasiado caro.
No obstante, hay muchas personas que sí que saben de trucos para entrar a casa en este tipo de dificultades. La parte negativa de esto es que los ladrones podrían llegar a conocer este tipo de métodos, y podría resultar muy peligroso para muchos hogares.
¿Qué hacer si perdió las llaves de su casa?
Esta situación fue la que le paso a Javi, un joven creador de contenidos para redes sociales que vive en Madrid. Javi se quedó fuera de casa, sin sus llaves, a las 11:00 de la noche, justo la hora en la que muchos regresan a su hogar para descansar.
«Situación: he salido de mi casa y me he dejado las llaves dentro. Les doy este tutorial de cómo se entra en una casa cuando te ha pasado algo así», expresó el chico. Lo primero que dice es que debe ir a un supermercado. Según él, se debe comprar una carpeta o un folio rígido.
Luego de ir a la sección de vuelta al cole para conseguir alguno de estos elementos y no encontrarlos, decidió tomar un cartón de promoción de 2×1 que había en la sección de los cafés. Luego de esto asegura que este elemento podría permitirle abrir la puerta de la casa.
«Paso dos, entrar al garaje y al ascensor. Algo facilísimo», continuó relatando hasta llegar a la puerta de la casa, donde la historia tiene final feliz. «Consejo de hoy: la idea es meterlo (el cartón) por la ranura, bajarlo mientras haces así. Tienes que localizar justo dónde está la pestañita», explicó. Finalmente el joven consigue abrir la puerta y se acaba su tormento.
De acuerdo con lo relatado por Javi, en realidad tuvo mucho suerte, ya que haber llamado a un cerrajero a las 11:00 de la noche pudo haberle costado unos 200 o 300 euros, una cifra demasiado alta para la situación económica actual.