Infineon ganó 1.384 millones en sus 9 meses fiscales, un 41,9% menos

En un panorama empresarial marcado por la incertidumbre y la ralentización económica, el fabricante alemán de semiconductores Infineon ha presentado sus resultados de los primeros nueve meses del ejercicio fiscal 2023-2024. Si bien la compañía ha logrado mantener su posición en el mercado, los datos revelan desafíos significativos que la llevan a ajustar a la baja sus previsiones anuales.

Caída en Beneficios y Perspectivas Cautelosas

Los beneficios netos atribuidos a Infineon durante los primeros nueve meses del año fiscal ascendieron a 1.384 millones de euros, lo que representa una caída del 41,9% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Además, la empresa prevé que los ingresos del cuarto trimestre sean de alrededor de 4.000 millones de euros y de 15.000 millones de euros para el conjunto del ejercicio, lo cual supone una revisión a la baja respecto a las proyecciones anteriores.

Esta tendencia a la baja se refleja también en los ingresos de los nueve primeros meses, que sumaron 3.632 millones de euros, un 9,2% menos que en el mismo periodo del año anterior. Por segmentos de negocio, la división de componentes para automóviles se anotó una facturación de 6.275 millones de euros, un 3,2% más, mientras que la rama de sistemas de detección y electricidad retrocedió un 22,8%, hasta los 2.227 millones de euros.

Asimismo, los ingresos del negocio de productos energéticos industriales verdes experimentaron una bajada del 11,8%, hasta los 1.431 millones de euros, y los sistemas conectados verdes brindaron 1.100 millones de euros, un 29,3% menos.

Enfrentando la Debilidad del Mercado: Estrategia de Mejora Estructural

Ante este escenario, Infineon ha puesto en marcha un programa de mejora estructural denominado «Step Up», con el objetivo de fortalecer su competitividad y hacer frente a los desafíos del entorno actual. Este plan incluye varios paquetes de medidas centradas en áreas como la productividad de fabricación, la gestión de cartera, la calidad de precios y la optimización de costes operativos.

Según la empresa, se anticipa que este plan tenga un efecto positivo del orden de tres dígitos de millones de euros por año, a partir del año fiscal 2023, y que los primeros beneficios financieros se materialicen durante el año fiscal 2025 y los efectos totales en la primera mitad del año fiscal 2027.

En palabras del consejero delegado de Infineon, Jochen Hanebeck, «En un entorno de mercado que sigue siendo difícil, Infineon sigue resistiendo bien. La recuperación de nuestros mercados objetivo avanza con lentitud, y la prolongada debilidad de la coyuntura económica ha provocado que en muchas zonas los niveles de existencias superen a la demanda final. Además de gestionar el actual ciclo de demanda, estamos trabajando para seguir reforzando nuestra competitividad mediante el programa de mejora estructural ‘Step Up'».

Aunque Infineon enfrenta desafíos significativos en un entorno económico complejo, la empresa confía en que su estrategia de mejora estructural le permitirá fortalecer su posición y adaptarse a los cambios del mercado, buscando así superar las dificultades actuales y retomar una senda de crecimiento sostenible.