El Ibex 35 ha iniciado la sesión de este lunes, la primera de la semana, con un desplome del 2,52%, situándose en los 10.403,5 puntos a las 9.00 horas, en un contexto marcado por el hundimiento de las Bolsas asiáticas.
El desplome en el Ibex 35 y las bolsas internacionales
Minutos después del arranque bursátil, cerca de las 9.15 horas, el selectivo madrileño aumentaba su caída al 2,66%, situándose en 10.389,1 puntos. Este desplome está en sintonía con el colapso de los mercados asiáticos, donde el Nikkei de la Bolsa de Tokio ha caído un 12,4%, acumulando sus tres peores sesiones consecutivas desde el desastre nuclear de Fukushima en 2011.
En el terreno empresarial, OHLA ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) antes de la apertura del mercado que lanzará dos ampliaciones de capital consecutivas por un importe total de hasta 150 millones de euros, frente a los 100 millones de euros iniciales. Esto tiene como objetivo reforzar a la sociedad desde el punto de vista financiero y operativo.
El contexto macroeconómico español
Bajo el paraguas macroeconómico español, la compraventa de viviendas registró el pasado mes de junio un descenso del 6,1% con respecto al mismo mes de 2023, hasta un total de 50.099 operaciones, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este contexto, las mayores caídas dentro del Ibex 35, teñido de rojo al completo, se las anotaban Grifols (+5,35%), Banco Sabadell (+4,64%), Banco Santander (+4,42%) y Unicaja Banco (+4,17%), mientras que los ‘farolillos rojos’ más moderados eran Iberdrola (-0,53%), Redeia (-0,89%), Naturgy (-0,98%) y Acciona Energía (-1,15%).
La perspectiva Internacional
En el resto de Europa, los principales índices también han iniciado la sesión con caídas, del 4,15% para Milán, del 3,05% para Frankfort, del 2,93% para París, y del 2,29% para Londres.
Por otro lado, el precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, amanecía con una caída del 0,79% en la apertura de los mercados europeos, hasta los 76,19 dólares, mientras que el Texas se situaba en 72,85 dólares, un 0,9% menos.
Los mercados de divisas y deuda
En el mercado de divisas, la cotización del euro frente al dólar se situaba en 1,0932 ‘billetes verdes’, mientras que en el mercado de deuda, el interés exigido al bono español a 10 años se mantenía en el entorno del 3,049%.
El análisis de la situación actual y las perspectivas futuras
La actual caída de los mercados europeos, en particular del Ibex 35, es un reflejo del nerviosismo global y de las incertidumbres macroeconómicas. El desplome del Nikkei pone de manifiesto la tensión económica que se vive en Asia, lo que inevitablemente repercute en las bolsas de Europa y América.
Estos descensos bruscos generan un impacto significativo en los pequeños y grandes inversores, provocando ventas masivas que a su vez profundizan las caídas. Los analistas recomiendan mantener la calma y observar las tendencias a largo plazo, en lugar de actuar precipitadamente.
OHLA, al anunciar su ampliación de capital, busca enviar una señal positiva al mercado, mostrando una intención clara de fortalecerse financieramente. Sin embargo, este tipo de movimientos puede ser percibido con escepticismo si no se concretan en resultados tangibles.
Las propuestas para la recuperación
Para revertir esta tendencia, se necesita una combinación de medidas a nivel gubernamental y empresarial. Las políticas monetarias y fiscales deben enfocarse en estabilizar los mercados, promoviendo la inversión y garantizando la liquidez.
Las empresas, por su parte, deben optimizar sus operaciones y mejorar la transparencia en sus comunicaciones con los inversores. La confianza es un factor clave y se construye a través de la coherencia en la gestión y la claridad en los planes de futuro.
A corto plazo, es probable que el Ibex 35 experimente volatilidad debido a factores externos como la situación en Asia y los movimientos en los precios del petróleo. Sin embargo, a mediano y largo plazo, se espera una recuperación gradual impulsada por políticas macroeconómicas más estables y mejoras en el rendimiento empresarial.