En un acto de rápida y eficaz respuesta, la Guardia Civil ha logrado impedir una peligrosa agresión a una víctima de violencia de género en situación de riesgo extremo, evitando así una tragedia anunciada. Este incidente, ocurrido en la localidad de Paracuellos, demuestra una vez más la crucial labor de las fuerzas de seguridad en la protección de las mujeres víctimas de esta lacra social.
Según la información proporcionada por la Comandancia de Madrid, la víctima había interpuesto múltiples denuncias previas contra su expareja, quien presentaba una orden de alejamiento y se encontraba prohibido de entrar al municipio donde ella residía. Sin embargo, el sujeto, haciendo caso omiso a estas medidas legales, intentó acceder violentamente a la vivienda de la mujer, poniendo su vida en grave peligro.
LA GUARDIA CIVIL ACTÚA PARA PROTEGER A LA VÍCTIMA
Gracias a la rápida actuación de los agentes del Puesto Principal de Paracuellos de Jarama, quienes se encontraban protegiendo a la víctima las 24 horas, según el protocolo establecido por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, se pudo evitar la consumación de la agresión. Los guardias civiles interceptaron al sujeto cuando se encontraba cerca de la vivienda de la mujer, procediendo de inmediato a la verificación de su identidad y de la existencia de la orden de alejamiento en su contra.
Ante la actitud agresiva y la intención de huir del detenido, los agentes tuvieron que intervenir con determinación para impedir que lograra su propósito. Después de una lucha en la que el sujeto mordió a uno de los guardias civiles, finalmente fue controlado y detenido por las fuerzas de seguridad.
EL DETENIDO PRESENTABA MÚLTIPLES ANTECEDENTES
El hombre de 46 años, de origen español, fue detenido por los delitos de quebrantamiento de condena en el ámbito de la violencia de género, resistencia y desobediencia grave y atentado a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones. Cabe destacar que este individuo ya contaba con numerosos antecedentes, lo que evidencia la necesidad de reforzar los mecanismos de seguimiento y control de los agresores reincidentes.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la coordinación y la rapidez de acción de las fuerzas de seguridad, así como la efectividad de los protocolos y sistemas de seguimiento implementados por el Ministerio del Interior para proteger a las víctimas de violencia de género en situaciones de riesgo extremo. La Guardia Civil ha demostrado, una vez más, su compromiso inquebrantable con la defensa de los derechos de las mujeres y la lucha contra esta lacra social.