Ford volverá de las vacaciones con 400 empleados menos, el 65% del ERE

La industria automotriz se encuentra en un momento de profundos cambios y retos. En este contexto, la fábrica de Ford en Almussafes, Valencia, se enfrenta a una etapa de ajuste y reestructuración crucial para su futuro. Como periodista de alto nivel, es fundamental analizar esta situación con detenimiento y explorar las implicaciones que tendrá tanto para la empresa como para sus trabajadores.

Reducción de Personal y Expediente de Regulación de Empleo (ERE)

La fábrica de Ford en Almussafes enfrentará una reducción de personal de 400 empleados a la vuelta de las vacaciones. Este recorte de personal se enmarca dentro de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 626 trabajadores en total. El plan contempla indemnizaciones económicas de hasta 40.000 euros y la salida de empleados a partir de los 53 años.

Este proceso de ajuste se debe principalmente al «cambio de modelo sufrido en la industria del automóvil», lo que ha llevado a la suspensión temporal de las medidas de flexibilidad pactadas en el Acuerdo por la Electrificación. La fábrica se encuentra en un momento de «final de ciclo», con una disminución en los niveles de producción que se acercan a los «mínimos históricos de los años 2009/2010».

Transición hacia la Electrificación y Nuevos Modelos

La fábrica de Almussafes se enfrenta a un enorme reto en su camino hacia la electrificación y la producción de nuevos modelos. Según el sindicato UGT, a través de la Comisión del Observatorio para la Electrificación, se irá monitorizando los avances tanto en las inversiones como en el lanzamiento del nuevo vehículo multienergía previsto para 2027.

Durante este proceso de transición, la fábrica deberá atravesar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de casi tres años de manera rotativa. Sin embargo, se ha logrado acordar un aumento en los complementos salariales, que pasarán del 85% al 90% del salario real a partir del 1 de enero de 2025.

Enfrentando el Futuro con Determinación

La actual situación de la fábrica de Ford en Almussafes es una clara muestra de los desafíos que enfrenta la industria automotriz en su conjunto. La reducción de personal y el Expediente de Regulación de Empleo son medidas necesarias para «adelgazar la estructura» y poder afrontar el enorme reto del futuro de Ford en Europa en las mejores condiciones posibles.

Tal como señala el sindicato UGT, estamos presenciando «el final de un ciclo en la historia de nuestra fábrica, y también el final de un ciclo para muchas compañeras y compañeros». Sin embargo, este momento representa una oportunidad para que la empresa y sus trabajadores se preparen para los cambios y transformaciones que se avecinan en la industria automotriz.

La transición hacia la electrificación y la introducción de nuevos modelos serán claves para garantizar la competitividad y sostenibilidad a largo plazo de la fábrica de Ford en Almussafes. Será fundamental monitorear de cerca los avances y inversiones en esta dirección, así como la situación socioeconómica de los trabajadores durante este proceso.

En resumen, la fábrica de Ford en Almussafes se encuentra en un momento crucial de su historia, enfrentando desafíos y cambios que requerirán de una estrategia sólida y la colaboración entre la empresa, los trabajadores y las autoridades locales. Solo así podrán asegurar un futuro prometedor para esta importante planta industrial en la región valenciana.