En un panorama marcado por la crisis de seguridad que ha sacudido a la compañía, Boeing ha divulgado recientemente sus resultados financieros del primer semestre de 2024. La aeronáutica, líder mundial en la fabricación de aviones, ha enfrentado importantes desafíos que se han visto reflejados en sus cuentas.
Según los datos publicados, la empresa ha triplicado sus pérdidas netas hasta alcanzar los 1.794 millones de dólares (1.654 millones de euros) en los primeros seis meses del año. Este resultado se atribuye principalmente a un menor volumen de entregas de aviones comerciales y a las pérdidas en los programas de desarrollo de defensa.
Descenso en Ventas y Flujo de Caja Negativo
Las cifras de facturación también han sufrido un descenso significativo, con una caída del 11% respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en 33.435 millones de dólares (30.839 millones de euros). Asimismo, el flujo de caja operativo registró un resultado negativo de 7.285 millones de dólares (6.719 millones de euros), reflejando una disminución en las entregas comerciales y un calendario desfavorable del capital circulante.
Por otro lado, la deuda consolidada de la compañía ascendió a 57.900 millones de dólares (53.400 millones de euros) al cierre del primer semestre, un incremento considerable en comparación con los 47.900 millones de dólares (44.177 millones de euros) registrados a principios del mismo periodo.
Esta situación se debe a la emisión de nueva deuda, aunque cabe destacar que la empresa mantiene líneas de crédito por valor de 10.000 millones de dólares (9.222 millones de euros) sin utilizar.
Reorganización y Nuevos Retos en Aviones Comerciales
El segmento de aviones comerciales ha sido particularmente afectado, con una reducción del 31% en sus ingresos, que se situaron en 10.656 millones de dólares (9.828 millones de euros). Asimismo, la entrega de 175 aviones representó una disminución del 34% en comparación con los 266 aviones entregados en el mismo periodo del año anterior.
En respuesta a esta situación, la compañía está implementando un plan de acción integral para abordar los comentarios de la auditoría de la Administración Federal de Aviación (FAA) sobre la producción del modelo 737. Además, el programa de la familia 737 ha aumentado gradualmente la producción durante el segundo trimestre y planea seguir aumentándola a 38 al mes para finales de año.
Por otro lado, la división de Defensa, Espacio y Seguridad registró un incremento del 2% en sus ingresos, alcanzando los 12.971 millones de dólares (11.963 millones de euros) en los seis primeros meses del año. Mientras tanto, el sector de servicios globales experimentó un aumento del 5% en su facturación, llegando a los 9.934 millones de dólares (9.162 millones de euros).
Nuevo Liderazgo para Afrontar los Desafíos
Ante este escenario desafiante, el consejo de administración de Boeing ha elegido a Kelly Ortberg como el nuevo presidente y consejero delegado de la compañía, en sustitución de Dave Calhoun, quien había anunciado su intención de retirarse.
Ortberg, con más de 35 años de experiencia en el sector aeroespacial, se ha comprometido a trabajar junto a los más de 170.000 empleados de Boeing para continuar la tradición de liderazgo de la empresa, manteniendo la seguridad y la calidad como prioridades.
El nuevo CEO, con una sólida trayectoria que incluye haber dirigido la integración de Rockwell Collins con United Technologies y RTX, asume el reto de guiar a Boeing a través de esta etapa de transición, en la que deberá hacer frente a los desafíos de seguridad y a la recuperación de la confianza de los clientes y el mercado.