La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha valorado de forma positiva el crecimiento de la economía española durante el segundo trimestre del año. Según sus estimaciones, el Producto Interior Bruto (PIB) podría superar ligeramente el 2,5% en 2023. Sin embargo, la patronal también ha advertido sobre la lenta recuperación que está experimentando la inversión en el país.
En un comunicado, la CEOE señala que el entorno económico español se caracteriza aún por una elevada incertidumbre, la resistencia a la baja de la inflación y la inversión, que sigue siendo la variable «más rezagada» en la etapa de recuperación posterior a la crisis. De hecho, el conjunto de la inversión se encuentra todavía un 1,3% por debajo de los niveles registrados a finales de 2019, y en el caso específico de la inversión en maquinaria y equipo, la caída llega al 6,2%.
LA RECUPERACIÓN DEL EMPLEO Y LA PRODUCTIVIDAD
En cuanto al empleo, la CEOE aprecia una mejora en el segundo trimestre tras la caída registrada en el periodo enero-marzo. El número de horas trabajadas creció un 1% con respecto al trimestre anterior, y los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo aumentaron un 0,3%. En términos interanuales, el repunte de las horas trabajadas ha sido del 2,1%, en línea con la tendencia mostrada por la Encuesta de Población Activa (EPA).
La productividad por ocupado se recuperó y aumentó en el segundo trimestre un 0,9% en tasas interanuales, tras haber caído durante cuatro trimestres consecutivos. Sin embargo, la productividad por hora trabajada desaceleró su ritmo de crecimiento hasta una tasa interanual del 0,8%.
LOS RETOS PENDIENTES: INFLACIÓN Y COSTES LABORALES
La CEOE advierte que la remuneración por asalariado y los costes laborales unitarios siguen mostrando un crecimiento notable, de forma que, en comparación con la situación previa a la crisis, los costes laborales unitarios son ahora un 18,9% superiores a los del cuarto trimestre de 2019.
Esta situación refleja los retos que aún enfrenta la economía española en su camino hacia una recuperación sólida y sostenible. La moderación de la inflación y la mejora de la competitividad a través de una evolución más equilibrada de los costes laborales serán elementos clave para consolidar el crecimiento y el dinamismo de la actividad económica en los próximos meses.
En resumen, si bien el panorama económico español muestra señales positivas, con un crecimiento del PIB que podría superar el 2,5% este año, la recuperación de la inversión y la contención de los costes laborales siguen siendo retos importantes a los que la economía deberá hacer frente para garantizar una reactivación sólida y duradera.