El religioso de Vitoria avisa: No serán festejos si hay actos violentos, sin tener en cuenta el término

La Diócesis de Vitoria ha anunciado que el Nuncio Apostólico de Su Santidad el Papa en España, monseñor Bernardito Auza, presidirá por primera vez los principales actos religiosos durante las fiestas patronales de la Virgen Blanca en Vitoria-Gasteiz.

Esta noticia representa una celebración histórica y especial para la capital alavesa, pues la presencia del representante del Sumo Pontífice en estos días grandes de la ciudad supone un gesto de universalidad y reconocimiento a la devoción mariana de los vitorianos.

El Llamado del Obispo a la Unidad y la Paz

En su tradicional mensaje previo a las fiestas, el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha hecho un llamado a los ciudadanos a celebrar estos días con moderación, respeto y sin violencia. El prelado destaca que las fiestas de la Virgen Blanca son una oportunidad para renovar la identidad cristiana y profundizar en los valores fundacionales de Vitoria-Gasteiz, los cuales tienen un indiscutible carácter religioso.

Elizalde subraya que estos días son de todos y para todos sin excepción, invitando a que todas las culturas, procedencias, credos y sensibilidades que forman parte de la ciudad se unan en torno a la celebración de la Patrona. Asimismo, hace un especial énfasis en la participación de los ciudadanos en los diferentes actos religiosos, como las Solemnes Vísperas, la Procesión de los Faroles, el Rosario de la Aurora y la Misa Pontifical.

Un Gesto de Universalidad y Devoción Mariana

La presencia del Nuncio Apostólico, monseñor Bernardito Auza, presidiendo los principales oficios religiosos del 4 y 5 de agosto, representa un gesto de universalidad para con la ciudad de Vitoria-Gasteiz en sus días grandes. El obispo Elizalde ha agradecido mucho este hecho, pues universaliza con su presencia las fiestas de la Virgen Blanca, expresión fuerte y firme de la fe inseparable de las raíces de la capital alavesa.

En este sentido, el prelado subraya que niños, adolescentes, jóvenes, familias y mayores merecen celebrar todos juntos, en paz y con alegría estos días bajo el manto de la Virgen Blanca, patrona de Vitoria-Gasteiz. Asimismo, hace una especial mención a los más pobres, ancianos, enfermos y migrantes en situación irregular, para quienes también son estas fiestas y tienen una Madre en Santa María la Blanca.